El Estado Checo no defiende suficientemente los derechos de los menores

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Chequia es uno de los pocos países de Europa que no tiene todavía un Ombudsman de Niñez y Adolescencia. Sobre el hecho de la ausencia de una entidad estatal que defienda los derechos humanos de los menores advirtió también la Organización de las Naciones Unidas. El nuevo ministro checo para los Derechos Humanos está decidido a solucionar esa deuda para con los menores de edad.

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El Comité de la ONU de los Derechos del Niño considera que la atención a los niños en Chequia está muy dispersa entre varias instituciones, por lo que no siempre da los resultados deseados. Desde hace cuatro años la ONU recomienda a Praga instituir un Ombudsman de Niñez y Adolescencia que ayudara a resolver asuntos que aquejan a los menores checos.

Entre los mayores problemas en cuanto a los derechos humanos de los menores en Chequia figura el alto número de niños que por diversos motivos se ven obligados a vivir en centros sociales para la infancia, el alto índice de menores sexualmente abusados, así como la discriminación en el acceso a la educación y los frecuentes obstáculos en el contacto entre padres e hijos en el caso de familias con padres divorciados.

El ministro para los Derechos Humanos, Jiří Dienstbier, destacó la necesidad de una mayor protección y ayuda a los niños en Chequia y acotó que el tema de una institución especial que se ocupe de esta problemática requiere una pronta solución.

Jiří Dienstbier,  foto: Filip Jandourek
”Podría tratarse de una institución autónoma o podríamos reforzar las competencias del Defensor del pueblo, institución de la que ya disponemos. Estoy decidido a ocuparme de este tema cuanto antes”.

Hasta el momento los casos relacionados con la violación de los derechos de los menores los atiende el Defensor del pueblo, cuya agenda sin embargo es muy extensa. Según Dienstbier, la Oficina del ombudsman tampoco dispone de personal y recursos necesarios para ocuparse además de temas específicos relacionados con los niños.

La Defensora del pueblo checa, Anna Šabatová, afirma respaldar plenamente el proyecto para el establecimiento de un ombudsman para menores y está segura que éste defendería con mayor eficacia los derechos de los niños.

Anna Šabatová,  foto: Šárka Ševčíková
”Yo no me opondría en absoluto a que junto al Defensor del pueblo existiera un Ombudsman de Niñez y Adolescencia. Estoy convencida incluso que la República Checa y los niños checos se merecen la existencia de esa entidad estatal”.

Chequia es uno de los cuatro últimos países de Europa que carece de una defensoría de los Derechos del Menor. Pero la mayoría de los políticos y expertos en temas sociales no duda de la importancia de la existencia de esa institución para supervisar el respeto de los derechos de la infancia.

El año pasado, unos 732 niños menores de 15 años han sido blanco en Chequia del acoso sexual y en el país se extiende cada vez más la pornografía infantil. Decenas de niños viven con un solo padre y otros centenares en familias de acogida o en centros sociales.