El empleo ilegal aumenta en Chequia
La economía checa está en pleno furor y así mismo la economía informal, con un estimado de 250 000 personas trabajando ilegalmente. Todo esto mientras las compañías recurren a las llamadas “agencias clandestinas” para contratar empleados.
El salario promedio mensual ha tenido un crecimiento ininterrumpido en la República Checa desde inicios del 2014. Esto es consecuencia del buen desarrollo económico y de la presión del crecimiento salarial debido a una escasez regular de mano de obra.
Pero por debajo de esta aparente economía saludable, también se ha producido un desarrollo económico nocivo con el uso incrementado de las “agencias clandestinas”, que ofrecen empleados temporales a las empresas a dos tercios de precio de lo que las agencias legales brindan.
Radovan Burkovič, director de la Asociación de Agencias de Empleo, anunció en una entrevista reciente, que concedió a la televisión pública, que mientras siempre ha habido intermediarios sospechosos dispuestos a suplir de trabajadores ilegales, su número ha crecido junto con la presión de aumento salarial de larga duración.“Hay una diversidad de formas en las que la ley está siendo eludida. También hay muchas violaciones directas, pero frecuentemente estas suceden borde de la legalidad. En cuanto a los trabajadores ilegales, aquellos por fuera de la UE no pueden ser contratados a través de una agencia. Desde el 2012, es ilegal emplear trabajadores temporales de países que no pertenecen a la UE, quienes por el contrario necesitan un permiso de empleo”.
Bajo la ley checa, una agencia de empleo asigna temporalmente a su propio empleado para que este trabaje para un cliente por medio de un acuerdo. Una agencia legítima no puede temporalmente asignar un empleado que es poseedor de una tarjeta de empleo, de una tarjeta azul o de un permiso de empleo (para empleados por fuera de la UE).
Según el Ministerio de Empleo y asuntos Sociales, el empleo ilegal ha estado creciendo desde el año 2016. Este fue el primer año en el que por primera vez, las autoridades locales atraparon a más extranjeros que checos trabajando ilegalmente. La Oficina de Inspección del Estado de Empleo impuso 440 multas durante el año pasado por contratación ilegal, reuniendo un total de 3 millones de euros. Este año se espera que estas cifras aumenten un 10%.