El cuarto cambio de ministro de Salud en Chequia durante la pandemia reaviva las críticas de la oposición
Un nuevo terremoto sacude el Ministerio de Salud de la República Checa, que se ha convertido en el puesto más inestable durante la pandemia de coronavirus. En un año han pasado por sus oficinas cuatro ministros diferentes.
Un mes y medio después de su nombramiento, el ministro de Salud checo, Petr Arenberger, presentó su dimisión este martes. La situación no tendría por qué ser tan extraña si no fuera por el hecho de que los dos ministros que le precedieron duraron en el cargo cinco meses y un mes, respectivamente.
Arenberger se vio envuelto al poco tiempo de ser nombrado ministro en algunas dudas acerca de su declaración de patrimonio. Algo que, según dijo, nació de un error a la hora de declarar sus bienes, como señaló para la Radio Checa.
“Desgraciadamente, cometí un error al rellenar mi declaración de patrimonio, lo que ha dado lugar a la especulación. Y por ese error ya he pedido perdón”.
Varios medios publicaron sus dudas acerca del número de inmuebles que posee Petr Arenberger, así como sobre un contrato de privatización de un piso en el centro de Praga donde tiene una consulta.
Aunque según el ya exministro esto ha quedado aclarado, la investigación le expuso a una presión que considera un “linchamiento mediático” y que le ha llevado a dimitir para evitar más presión sobre su familia y su entorno más cercano.
Pero si algo ha desatado especialmente las críticas de la oposición en medio de este caos, y algunos incluso lo califican como digno de una sátira, es que el sustituto de Arenberger sea Adam Vojtěch, el primer ministro de Salud cuando comenzó la pandemia de coronavirus.
A pesar de que la valoración pública del trabajo de Vojtěch no fue del todo negativa, también dimitió debido a la presión mediática que suponía el puesto en una época tan difícil y tras algunos desacuerdos con el primer ministro, Andrej Babiš. No obstante, en una rueda de prensa tras la reunión de la Unión Europea en Bruselas, Babiš señaló para la Televisión Checa que lamentó la marcha de Vojtěch en el pasado.
“Adam Vojtěch decidió irse en septiembre por toda la carga que supuso la pandemia de coronavirus, y me dio pena porque considero que fue un ministro bastante bueno. Ahora hemos acordado que ocupará la función de ministro hasta que termine el actual Gobierno”.
El presidente de la República Checa, Miloš Zeman, ha dado el visto bueno a la reincorporación de Vojtěch al frente de la cartera de Salud. Y a lo largo de este miércoles se hará oficial el nombramiento, según dijo el portavoz presidencial, Jiří Ovčáček.
“El nombramiento se hará en torno al mediodía de este miércoles y después del mediodía el primer ministro investirá oficialmente a Adam Vojtěch como ministro de Salud, y por supuesto, todo esto incluye aceptar la renuncia del ministro saliente”.
Si el fantasma de la moción de censura contra el Gobierno de Andrej Babiš ya sobrevolaba el Parlamento estas semanas, este último cambio en el Ministerio de Salud ha sido la gota que colma el vaso para muchos políticos de la oposición.
El presidente del democristiano Partido Popular, Marian Jurečka, declaró que la vuelta de Vojtěch es la prueba evidente de que ningún especialista en medicina quiere ya colaborar con Andrej Babiš. En su opinión, es una mala noticia.
“Lo más sorprendente es que el sustituto sea Adam Vojtěch, quien dimitió hace nueve meses porque no había logrado controlar bien la pandemia y estaba cansado. Esto no es una buena noticia para los ciudadanos de la República Checa”.
Adam Vojtěch estará al frente del Ministerio de Salud como máximo hasta octubre, cuando se convocarán las elecciones a la Cámara de Diputados de la República Checa.
Vojtěch escribió en Twitter que acepta la oferta de volver al cargo con humildad y respeto. Y señaló que le gustaría no solo centrarse en el coronavirus, sino también aplicar nuevas leyes que ayuden a los pacientes en general.