El creciente número de personas sin hogar es un hecho alarmante
El número de personas sin techo va en aumento en la República Checa desde hace varios años y los indigentes se convierten frecuentemente en blanco de brutales ataques físicos. Se calcula que unas 30.000 personas viven actualmente en la calle, hecho que preocupa a las autoridades checas.
”En caso de no ser elaborada y, principalmente aplicada en la práctica una estrategia global de solución del problema de las personas sin techo, el número de indigentes continuará incrementándose”.
Los expertos consideran indispensable en primer lugar la aplicación de programas de vivienda social. No obstante, la normativa correspondiente está en proceso de elaboración y su entrada en vigor se prevé para el año 2017. Según datos de la Oficina de Estadísticas, en 2011 había en la República Checa unas 11.500 personas sin techo, mientras que actualmente su número llega a 30.000. En la calle terminan viviendo también muchas parejas. Y otras 100.000 personas podrían ampliar las filas de los indigentes en un futuro próximo si el Estado no les brinda ayuda.El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales sostuvo que la directiva implicará una estrecha colaboración en el tema entre los órganos estatales y la administración local, y adelantó que cada población tendrá la obligación por ejemplo, de reservar el 5% de las viviendas al fondo de ayuda social. El Estado, por su parte, aportaría más dinero a las poblaciones para la vivienda social.
Otro problema relacionado con los indigentes es el creciente número de ataques físicos contra esas personas, como confirma Ilja Hradecký, director de la organización Naděje (Esperanza), que ayuda a las personas sin hogar.
”Durante los últimos diez años hemos registrado un sinnúmero de ataques físicos contra los sin techo. En la mayoría de los casos fue por pequeñeces, por motivos hasta ridículos. Sin embargo, algunos de los ataques fueron tan brutales que llevaron a la muerte del indigente”.La Policía investiga unos cien ataques contra indigentes cada año, pero el número real puede ser mayor todavía, ya que muchas víctimas de semejantes agresiones deciden no presentar la denuncia. Alarmante, según los expertos, es el hecho de que la mayoría de los agresores que llegan a golpear a los mendigos son personas menores de 35 años.