Aumenta el número de checos al borde de la pobreza

Foto ilustrativa: Honza Ptáček

Hasta el 15% de los checos se hallan en riesgo de caer en la pobreza. Aún así Chequia es uno de los países europeos con la menor tasa de personas necesitadas.

Foto ilustrativa: Honza Ptáček
Según una investigación de la Oficina de Estadísticas Checa, entre los amenazados por la pobreza se encuentran las personas cuyos ingresos mensuales se sitúen por debajo de 350 euros. Los colectivos que enfrentan las mayores dificultades para 'llegar a fin de mes' son las madres solteras, las personas jubiladas y desempleados de largo plazo.

El 9% de los amenazados no cuentan con un puesto de trabajo fijo y carecen de suficientes ingresos para cubrir sus necesidades básicas. El 6% de ellos se sitúan estrechamente por encima del umbral de la pobreza y muchos de ellos afrontan dificultades con el pago del alquiler.

Estos números, sin embargo, sitúan a la República Checa entre los países europeos con el menor riesgo de pobreza, según afirma Drahomíra Dubská de la Oficina de Estadísticas Checa.

“La República Checa es uno de los países con el menor riesgo de pobreza por ingresos. Incluso países como Dinamarca u Holanda se sitúan por detrás de ella”.

Foto ilustrativa: Kristýna Maková
Mientras que en Chequia es uno de cada diez ciudadanos, en Rumania se encuentra al borde de la pobreza una cuarta parte de la población. La peor situación económica de los países de la Unión Europea la atraviesan las familias búlgaras, ya que la pobreza amenaza a casi la mitad de ellas.

Se incrementa también el número de trabajadores pobres. Pese a tener un puesto laboral de jornada completa, sus ingresos los sitúan por debajo del umbral de la pobreza. En Chequia se trata del 5% de los trabajadores. La mayor parte de familias en apuros económicos viven en la zona norte de país, en las regiones de Moravia-Silesia y de Ústí nad Labem.

Uno de los problemas de esta situación puede ser el bajo nivel de alfabetización financiera. Seis de cada diez familias no administra su presupuesto familiar y no planean sus gastos. Así es que las personas a las que no llega el sueldo a menudo acaban en un círculo vicioso de endeudamiento.