Debido a las bajas temperaturas se activan los albergues para personas sin hogar en Chequia
Con la llegada de las bajas temperaturas, los centros de acogida de personas sin hogar están repletos. Las autoridades y las organizaciones ciudadanas se esfuerzan por ayudar a las personas desamparadas.
La República Checa está viviendo fuertes nevadas que alternan con temperaturas gélidas en horas de la noche y muchas veces durante el día. Esto ha provocado, entre otras cosas, que las instalaciones que ofrecen alojamiento a corto plazo a personas sin hogar estén permanentemente llenas.
El Ejército de Salvación es una de las organizaciones que dispone de albergues y lugares de acogida, pero como indicara el director del Centro de Servicios Sociales Karl Larsson de Praga, Jan Desenský, la capacidad de sus instalaciones está siempre ocupada.
“Los períodos invernales siempre son difíciles para los servicios sociales registrados que ayudan a las personas sin hogar, ya que las capacidades que disponemos no son inflables, y normalmente se utilizan al 100 por ciento”.
Además de ofrecer lugares de acogida, el Ejército de Salvación y la organización ‘Naději’ tienen patrullas que recorren, por ejemplo, la ciudad de Praga en horas de la noche con el objetivo de socorrer a personas sin hogar que permanecen a la intemperie.
“El programa nocturno forma parte de las medidas humanitarias invernales creadas por la capital checa, y nosotros somos uno sus socios. Los trabajadores sociales contactan a las personas sin hogar y les ofrecen transporte a los refugios de invierno. Como mínimo, reciben una bebida caliente, controlamos su estado de salud y eventualmente les damos un saco de dormir o ropa caliente”.
El Centro de Servicios Sociales Karl Larsson, del Ejército de Salvación, dispone de unas 60 camas para personas sin hogar, pero la administración capitalina ha acondicionado 300 camas más, sin olvidar la aportación de diferentes organizaciones ciudadanas que también ofrecen estos servicios. Programas invernales de ayuda a las personas sin hogar funcionan en muchas ciudades checas. No dejaremos a nadie en la calle, aseguran los responsables de los albergues de Bohemia del Sur.
Partiendo del hecho de que cada vez más personas sin hogar buscan albergues, la ciudad de Písek, ha diseñado lo que denominan una “silla caliente”. En caso de que todas las camas y colchones estén ocupados ofrecen, como medida extrema, una silla o sillón para que la persona pase la noche dentro del albergue, pero según dicen hasta la fecha no ha sido necesaria.
