El consumo de bolsas de nicotina, un problema creciente en las escuelas checas
Crece el número de adolescentes y adultos jóvenes adictos a las bolsas de nicotina. También se ha detectado un alto consumo entre escolares.
A diferencia de los cigarrillos, las bolsas de nicotina no contienen hoja de tabaco, pero sí un tipo de nicotina deshidratada además de edulcorantes y aditivos. Estas bolsas se consumen colocándolas entre el labio y la encía para favorecer la absorción de la nicotina a través de las membranas mucosas de la boca llegando así más rápidamente a la sangre.
Las bolsas pueden llegar a contener hasta 50 miligramos de nicotina, algo más de lo que contiene un cigarillo, y su consumo, especialmente en niños, puede conducir fácilmente a una sobredosis.
Ilona Martochová, experta en metodología de prevención de un colegio de educación primaria de Adamov en Moravia del Sur, habla de la creciente popularidad de estas bolsas entre los más jóvenes.
“Ya hemos registrado un caso de náuseas en una de nuestras clases. Algunos de nuestros alumnos me han comentado que han probado estas bolsas y les ha puesto muy enfermos, por lo que son muy peligrosas. Estas bolsas están enfocadas específicamente para los jóvenes ya que son relativamente baratas, fáciles de encontrar y tienen un empaquetado atractivo”.
Los expertos dicen que, al igual que otros productos derivados del tabaco, las bolsas de nicotina pueden ser muy adictivas. Según Marek Lžičař, especialista en trastornos adictivos del Hospital Universitario de Santa Ana en Brno, los niños podrían desarrollar adicción a ellas en pocas semanas.
“El riesgo de adicción es alto para cualquiera, tanto para adultos como niños, por lo que no se le debería quitar importancia. Definitivamente es un comportamiento arriesgado que podría servir como puente al uso de otros productos derivados del tabaco. También podría conducir al uso de drogas más blandas o más duras”.
A pesar del riesgo que suponen estas bolsas de nicotina, la actual legislación checa no las considera como productos derivados del tabaco, por lo que su venta no está regulada.
El Ministerio de Sanidad checo estaría buscando poner fin a esta problemática mediante un nuevo decreto, así lo declara su portavoz, Ondřej Jakob.
“Somos conscientes de los problemas que estas bolsas causan. Estamos trabajando en un decreto que regularía su producción, etiquetado y venta. También estamos trabajando en una enmienda para la actual legislación”.
De acuerdo con Jakob, el nuevo decreto podría entrar en vigor en los próximos meses. Mientras tanto, los colegios checos están intentando abordar el problema mediante la prohibición del consumo de las bolsas de nicotina en sus instalaciones, así como impartiendo charlas de sensibilización a alumnos y padres.
Los expertos atribuyen este creciente uso de sustancias adictivas entre niños al largo aislamiento social producido por la pandemia del Covid-19. Un reciente estudio llevado a cabo en colegios de Praga y Bohemia Central ha demostrado los efectos negativos de la pandemia en la salud mental de los más jóvenes.
De acuerdo con los resultados, tras la pandemia han aumentado en menores, especialmente en niñas, el consumo de algún tipo de sustancia nociva así como los trastornos alimenticios y autolesiones.
