Chequia prohíbe la venta de sacos de nicotina a adolescentes

El presidente Zeman aprobó la prohibición de vender sacos de nicotina a menores de 18 años. El producto tiene efectos altamente negativos en la salud, especialmente para los niños.

Finalmente, la firma del presidente checo, Miloš Zeman, acabó con el vacío legal que permitía a niños y adolescentes hacerse libremente con bolsas de nicotina, un producto altamente adictivo y dañino para la salud de los más jóvenes.

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Luego de la aprobación de la Cámara Baja y el Senado, Zeman confirmó la prohibición de venta de este producto a menores de 18 años. La nueva regulación rige a partir de una enmienda de la Ley de Protección de la Salud contra los Efectos Nocivos de las Sustancias Adictivas.

Ilona Martochová, experta en metodología de prevención de un colegio de educación primaria de Adamov en Moravia del Sur, había advertido en su momento sobre los problemas que venía generando la venta libre de este producto entre los adolescentes.

“Algunos de nuestros alumnos me han comentado que han probado estas bolsas y les han puesto muy enfermos, por lo que son muy peligrosas. Estas bolsas están diseñadas para resultar atractivas a los jóvenes, ya que son relativamente baratas, fáciles de encontrar y tienen un empaquetado atractivo”.

Marek Lžičař | Foto: Barbora Chuecos,  Český rozhlas

Hasta este momento, los sacos de nicotina no eran considerados derivados de productos del tabaco, por lo que eran accesibles al público general. Sin embargo, las autoridades checas ya venían alertando sobre la situación. Según Marek Lžičař, especialista en trastornos adictivos del Hospital Universitario de Santa Ana en Brno, ya había expresado, en una entrevista realizada previamente para Radio Praga Internacional, que este producto resulta altamente peligroso para los más jóvenes.

“El riesgo de adicción es alto para cualquiera, tanto para adultos como niños, por lo que no se le debería quitar importancia. Definitivamente es un comportamiento arriesgado que podría servir como puente al uso de otros productos derivados del tabaco. También podría conducir al uso de drogas blandas o incluso duras”.

Estas pequeñas bolsas pueden llegar a contener hasta 50 miligramos de nicotina, poco más de la cantidad que suele contener un cigarrillo. Su consumo, especialmente en niños, puede conducir fácilmente a una sobredosis, según advierten los expertos.