El conflicto en Oriente Próximo no ha despertado sentimientos antisemitas en Chequia

 Sinagoga en Mikulov de Moravia del Sur

Los mensajes de odio hacia la comunidad judía no han crecido significativamente en Chequia desde el inicio del conflicto entre Hamás e Israel hace casi un mes. También la comunidad musulmana vive un periodo tranquilo en el país, según analizó para Radio Praga Internacional el politólogo Mirek Mareš.

En la República Checa se suceden las manifestaciones en apoyo de Israel o de Palestina. Aunque las primeras reúnen a muchas más personas que las segundas, en ningún caso se trata de concentraciones multitudinarias. Y es que el conflicto entre Israel y Hamás no ha caldeado realmente los ánimos ni provocado un aumento significativo de expresiones extremistas, tal y como explicó a Radio Praga Internacional el politólogo de la Universidad Masaryk de Brno Mirek Mareš, especializado en terrorismo, extremismo de derechas e izquierdas y grupos ultras de equipos de fútbol.

Miroslav Mareš | Foto: Česká televize,  ČT24

“Por supuesto podemos ver un antisemitismo creciente en la República Checa, pero no de la misma manera que en los países de Europa occidental”.

Sí se ha hablado de algunos incidentes con expresiones antisemitas, pero, a diferencia de otros países, no ha habido casos de violencia física. Hasta el momento, el caso más importante que señala Mareš es el del propietario de un establecimiento de kebabs de Pilsen que escribió en el local mensajes contra los judíos. El resto ha sucedido, cómo no podía ser de otra manera, en redes sociales, explica.

“Podemos ver expresiones antisemitas en redes sociales relacionadas tanto con grupos tradicionales de extrema derecha como con elementos favorables al Kremlin, que también son en parte antisemitas. Ha habido algunas declaraciones a favor de Hamás por parte de la escena pro-Kremlin en Rusia así como en Europa Central”.

En definitiva, según el profesor Mareš, no ha cambiado casi nada en el nivel de antisemitismo de la sociedad checa el conflicto que se prolonga desde el 7 de octubre.

“La situación en la República Checa es mejor que, por ejemplo, en Alemania, Francia o Reino Unido. Tenemos algunas manifestaciones pro-palestinas aquí, en Praga y Brno, pero que, sin embargo, no son antisemitas en su mensaje principal, sino que tienen un fuerte carácter político antiisraelí y dicen que condenan los ataques de Hamás. Sin embargo, ha habido algunas pancartas o folletos controvertidos relacionados con estas actividades, como también cantar el lema 'From the river to the sea, Palestine will be free' ('Del río al mar, Palestina será libre'), que a veces se considera antisemita, pero que en realidad depende de cómo se mire”.

Y, por otro lado, tampoco se han incrementado los mensajes contra los musulmanes, cuya comunidad, de hecho, vive más tranquila ahora en Chequia que hace unos años.

“Por supuesto, también podemos ver este tipo de discurso de odio opuesto y expresiones en redes sociales. Pero la comunidad musulmana está relativamente tranquila aquí en la República Checa y creo que este espectro antiislámico no es tan fuerte o no está tan activo como hace varios años durante la llamada crisis migratoria”.

En cuanto a las medidas de seguridad, destaca Mirek Mareš que estas han sido incrementadas de manera muy significativa por el Ministerio del Interior, a pesar de que las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia no tienen señal alguna de que haya aumentado el riesgo de un ataque terrorista en la República Checa.