El alquiler de árboles de Navidad es más que una moda
El alquiler de árboles de Navidad vivos ha empezado a tomar fuerza en la República Checa. Se han involucrado empresas que luchan contra la deforestación, al tiempo que invitan a las familias a salvar los bosques.
Un árbol ricamente decorado no puede faltar en los hogares checos durante las fiestas de Navidad. La bella tradición se ha convertido en un problema que amenaza el futuro de los bosques, ya que la mayoría de familias prefiere árboles vivos.
Los checos compran todos los años más de un millón de arbolitos de Navidad por más de 30 millones de euros que después de dos semanas terminan en un contenedor de basura.
El alquiler de árboles de Navidad se presenta como una alternativa para los que desean mantener la tradición de llenar el hogar con el aroma de un pino o un abeto, pero de forma ecológica.
Jan Havlíček, de una de las empresas que alquila árboles de Navidad, dijo a la Radio Checa que los clientes deben respetar una serie de condiciones a la hora de rentar un árbol.
“Debe colocarse en una habitación fría, debe ser regado cada dos o tres días, no se puede decorar con velas, bengalas y las luces deben ser de tipo LED”.
Una de las grandes ventajas de este tipo de alquiler es que las pérdidas no van más allá de un 10% y que los árboles se pueden rentar una y otra vez, indicó Vojtěch Stránský, dedicado a este negocio desde hace varios años.
“Por ejemplo, este pino tiene seis años, lo alquilamos tres veces, volvió al jardín y ahora nuevamente lo ofrecemos”.
Además del alquiler de árboles han surgido otras iniciativas que buscan caminos más ecológicos para las fiestas navideñas. Un programa que también gana adeptos es el que vende árboles en macetas, pero con la condición de que el interesado después lo siembre en su jardín.
El servicio ofrece formación para que después de adornar el salón del hogar durante dos semanas, el árbol pueda ser sembrado de nuevo. En caso de que el cliente no tenga jardín, se le ofrece un lugar en una parcela para la siembra masiva de pinos, abetos y otros árboles.
Las fiestas de Navidad representan un breve episodio en la vida de un árbol, es por eso que cada vez más personas y organizaciones consideran que no es justo que terminen en un contenedor. El precio de un árbol, digamos, “desechable” y de uno vivo de alquiler son prácticamente idénticos, según indican las empresas dedicadas a rentar árboles de Navidad.
El alquiler descrito ofrece una buena oportunidad para que los árboles de Navidad no acaben en el vertedero y sin duda es una buena alternativa para los que deseen salvar los bosques. No obstante, para Tomáš Vrška, de la Universidad Mendel de Brno, hay que evitar una serie de situaciones que pueden afectar el desarrollo de los árboles.
“El árbol debe colocarse en una habitación con una temperatura máxima de 19°C y después debe regresar al lugar original de hibernación. En tal caso no hay problema alguno. Lo malo es cuando está en una habitación con la calefacción al máximo y después lo riegan, eso puede resultar fatal”.
De acuerdo con el experto, el desarrollo de los árboles depende de la temperatura de la tierra, por lo que les puede perjudicar cuando los trasladan a una maceta que se encuentra en el salón de una vivienda.
Por supuesto que, a pesar de este y otros riesgos para los árboles alquilados, la tala de árboles para Navidad es la peor opción y las iniciativas que impulsan salvar árboles y bosques benefician el medio ambiente.