La pesadilla de los regalos navideños

Foto: archivo de Radio Praga

Hola amigos. La Navidad se está avecinando... ¿Ya tienen todos los regalos navideños completos? Si no, no se preocupen, relájense y váyan a aprender con Radio Praga algunas nuevas palabras checas relacionadas con la Navidad.

Foto: archivo de Radio Praga
¡Qué ganas tengo de que llegue la Nochebuena! Juntarme con la familia-sejít se s rodinou-, olvidarme del trabajo-zapomenout na práci- y, sobre todo, pasar el día comiendo-strávit den jezením-... Esto no tiene precio...

Ya veo que el carácter cuaresmal de la Nochebuena-Štědrý den- no te dice mucho. Pues a mí estos últimos años la Navidad-Vánoce- no me entusiasma mucho.

¿Y eso? ¿ No será desde que te has enterado que los regalos no los trae el Niño Jesús-Ježíšek-?

Bueno, eso ya lo he superado-to jsem už překonal-. Pero los regalos son para mí la mayor pesadilla-noční můra-. Me parece que nunca acierto-mám pocit, že se nikdy netrefím-. El año pasado le regalé a mi hermano una americana -sako-, pensando que estaba de moda. Me la agradeció mucho-byl mi moc vděčný-, eso sí, ya que me comentó que le convendría el día de la Nochevieja -Silvestr- para el cotillón-večírek- en estilo de los años treinta.

Foto: archivo de Radio Praga
Bueno, no siempre se acierta. Yo el año pasado le regalé a mi padre unos calcetines-ponožky-, que le hicieron muy popular en la oficina. Pero todavía peor son mis sobrinos pequeños. A su edad, yo escribía al Niño Jesús unas cartas-dopisy- pidiéndole cosas como una cuerda de saltar a la comba-švihadlo-, una peonza-káča- y cuando pedí una bicicleta-jízdní kolo- ya tenía miedo de arruinarle. Pero mis sobrinos piden nuevas computadoras portátiles-notebooky -, tabletas-tablety-, teléfonos inteligentes-chytré telefony-,...Vamos, es una generación tan tecnologizada...Te imaginarás que cara puse cuando uno de mis sobrinos me preguntó si conocía el correo electrónico del Niño Jesús...

Yo he decidido este año no volverme loco-nezbláznit se- con las compras navideñas–vánoční nákupy-. Así que voy a comprar para toda la familia unos cheques de regalo–dárkové kupony- para todo tipo de servicio. A mi pareja le regalaré unos vales para masajes, con lo que me libraré por un momento de que me los pida a mí. Incluso estoy pensando en regalarle un fin de semana en un balnerario–víkend v lázních-, que resultará saludable para los dos. Y hay muchas más ventajas. Ya que lo compras por Internet, no tienes que sufrir en los centros comerciales repletos-nemusíš trpět v přeplněných nákupních centrech-, cargar con cosas de mucho peso-tahat těžké věci- y, es más, no ponerte nervioso al intentar a envolverlo al papel de regalo-nerozčilovat se s balením dárků do balicího papíru-. Los metes en un sobre y ya está. O ni eso, como hay que ser ecológico, se los puedes enviar por correo electrónico.

Foto: Kristýna Maková
Muy bien, y en vez del árbol navideño–vánoční stromeček- vas a decorar un ordenador, no? Pero, ¿sabes qué me interesa? ¿Cuánto dinero se gastan los checos en la compra de regalos–Kolik peněz utrácejí Češi za vánoční dárky-?

Según una encuesta, este año la mayoría quiere gastarse alrededor de 200 euros, unos 15 euros más que el año pasado. Esta cantidad supone aproximadamente una cuarta parte del sueldo medio checo–průměrný český plat- y en el ránking europeo nos sitúa al puesto nueve. Los que más dinero se dejan en las compras navideñas son los ingleses, gastándose más del doble, pero aún esto supone un 17% de su salario mensual medio.

Bueno, pero lo que se gastan los checos aproximadamente entonces llega como mucho para comprar un tablet. Parece que los niños tendrán que volver a la calle a jugar a la peonza. ¿Y qué es lo que los checos encuentran más a menudo debajo del árbol navideño?

Foto: archivo de Radio Praga
Lo más regalado son productos de belleza-kosmetické produkty-, seguidos de libros-knihy- y los electrodomésticos-domácí spotřebiče- como celulares-mobily- y ordenadores-počítače-. Y una cuarta parte de los checos regala simplemente dinero-peníze-.

Me parece bien. Espero que me regalen también dinero y así la próxima Navidad podré hacer una escapada al extranjero. Así me libraré de las compras navideñas y sobre todo cumpliré con la esencia de la Navidad, que se debería pasar en paz y tranquilidad.