El 97% de los estudiantes extranjeros recomienda estudiar en las universidades checas
Las instituciones checas de formación superior se benefician considerablemente de la imagen del país en el extranjero. Así se desprende de una encuesta llevada a cabo por la Casa de la Cooperación Internacional de Praga.
Los datos recogidos entre estudiantes extranjeros que pasaron una parte de su carrera o la carrera completa en Chequia, confirman que el 97% de los graduados recomienda estudiar en el país.
Entre las preguntas claves de la encuesta destacaba el cambio de postura frente a la República Checa antes y después de la experiencia estudiantil, según advierte el jefe del Departamento de Educación Superior de la Casa de Cooperación Internacional, Jakub Tesař.
“Según la encuesta, numerosos estudiantes, sobre todo los que no provienen de países vecinos como Eslovaquia, no sabían mucho sobre la República Checa. Y cuando vinieron, su relación con el país mejoró. Mejoró porque se dieron cuenta de que la República Checa era un país agradable para vivir en el que hay personas amables“.
Entre las carreras más frecuentes, por las que optaron los estudiantes extranjeros, destacan medicina, economía, administración de empresas, derecho, ciencias naturales, matemáticas y estadística. La encuesta no precisa qué número de graduados consiguió obtener trabajo en el campo estudiado previamente. Sin embargo, muestra que tras la experiencia en Chequia, más del 50% de los estudiantes extranjeros se quedaron a vivir en el país y fácilmente encontraron empleo.
“En cuanto a los estudiantes de Eslovaquia, suponemos que no tienen gran problema con encontrar empleo porque en este caso no existe la barrera lingüística. No obstante, comprobamos que los estudiantes de los países extranjeros tampoco tenían dificultades con el asunto. Y esto me sorprendió bastante, que la diferencia entre los dos grupos fuera tan pequeña”.
Jakub Tesař también especificó que los estudiantes checos solían trabajar de una manera muy exigente durante los estudios de formación superior e igual lo hacían también los estudiantes extranjeros. Por lo tanto, no solamente para los graduados, sino que también para los que todavía no habían terminado la carrera era fácil encontrar trabajo.
La encuesta realizada por la Casa de la Cooperación Internacional también tomó en cuenta la relación entre el país y los estudiantes que tuvieron o que decidieron volver a sus países de origen. Según los datos obtenidos, los estudiantes que convivieron con la sociedad checa durante un período más amplio seguían en su vida posterior interesándose por temas como la política y la cultura checas.
“Una de las cosas que intentamos observar también era la continuación de la relación de los estudiantes extranjeros con la República Checa. Si estas personas se interesaban por la cultura checa. En las respuestas decían que seguían la política, cuestión que a mí me sorprendió mucho. No se trataba de seguir, por ejemplo, la cinematografía checa simplemente; la política les resultaba muy interesante”.
Sin embargo, los estudiantes de corto plazo, habitualmente los del programa Erasmus, se veían interesados por elementos más simples como, por ejemplo, la comida. Una estudiante de Zambia que tomó parte en la encuesta confesó lo siguiente: “Echo de menos la comida. La semana pasada freía en mi casa de Zambia tortitas de patata (bramborák). También me gusta mucho la arquitectura, los mercados de Navidad e ir a recoger setas”.
Los encuestados definieron como el punto débil de sus estudios en Chequia que la educación superior no era lo suficientemente práctica. Aun así, los resultados de la investigación demuestran que casi el 100% de los estudiantes extranjeros se llevó una experiencia positiva de Chequia, cosa que favorece considerablemente a la imagen del país fuera de sus fronteras.