El 70% de los checos en contra del euro

Foto ilustrativa: Comisión Europea

Al menos un 70% de los checos prefiere no entrar en el Eurogrupo y abandonar la corona checa, siendo el Estado miembro con un mayor porcentaje de su población en contra. Sólo el 26% de los encuestados creen que su adopción traería medidas positivas a la economía de Chequia.

Foto ilustrativa: Comisión Europea
Los checos no quieren abandonar la corona y subirse al carro del euro. Ese es el análisis que se desprende del último Eurobarómetro publicado por la Comisión Europea en el que se destaca que el 70% de los checos no estaría conforme con abandonar su moneda nacional. La cifra de población en contra es la más alta de entre todos los Estados miembros, seguida de Suecia con un 66% y Polonia con un 53%.

En el otro lado de la balanza, lo países en los que los ciudadanos mostraron un mayor respaldo a cambiar sus monedas nacionales por el euro fueron Rumanía, con un 68 % de los encuestados a favor, seguido por Hungría (60%), Bulgaria (55%) y Croacia (53%).

En términos absolutos, teniendo en cuenta todas las respuestas positivas y negativas juntas sin separarlas por países, la encuesta muestra un descenso del apoyo al euro.

En concreto, el Eurobarómetro señala que en los siete países hay una mayoría mínima a favor de la moneda única, con un 49%, mientras que el 48% de los interpelados se muestran en contra. En cambio, en 2014 el apoyo era del 52% y el rechazo se situaba en el 45%, aunque en esta encuesta no se incluyó a Suecia.

Respecto al efecto de la introducción del euro, la mayoría de los ciudadanos (51%) creen que el impacto ha sido "positivo" en los países que ya utilizan esta moneda, pero sin embargo un 53% prevé que tendría consecuencias negativas si se adoptara en sus propios Estados. Las opiniones sobre las ventajas del euro también varían considerablemente en los distintos países: El 54 % de los encuestados en Rumanía dijo que esperaban que esta medida tuviera consecuencias positivas para su país, frente al 50% en Hungría, el 40% en Bulgaria, el 39% en Polonia, el 38% en Suecia y sólo el 26% en la República Checa.