Discapacitados protestan contra cambios en las ayudas sociales
Miles de checos con discapacidad expresaron su rechazo a los preparados cambios en el sistema de ayudas sociales a los minusválidos, en una manifestación efectuada este martes en Praga y Brno. No obstante, el Gobierno está decidido a iniciar la reforma de las prestaciones a los discapacitados este año.
Las prestaciones sociales a los minusválidos son asignadas por el Estado dependiendo del grado de minusvalía. Actualmente existen cuatro grados, y el último es concedido en casos excepcionales, cuando se trata de personas con incapacidad mental y física acompañada de inmovilidad total. El tercero se asigna a discapacitados que requieren un cuidado especial permanente por parte de sus familiares o terceras personas.
El Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jaromír Drábek, insiste que la reforma de las prestaciones sociales quiere simplificar el sistema y ayudar en mayor medida a los más afectados.“La Unión Nacional de Discapacitados rechaza cualquier cambio en el sistema. El Gobierno no quiere dañar a los minusválidos, según se nos acusa, sino simplificar el sistema de las prestaciones. Consideramos importante que se ayude especialmente a las personas que más lo necesitan. La Unión de Discapacitados y algunos medios de información desinforman a los ciudadanos cuando dicen que queremos privar a los minusválidos de las ayudas”.
Sin embargo, las personas con discapacidad insisten que a raíz de la reforma de las prestaciones sociales cambiarán los criterios para la estipulación del grado de minusvalía y la forma de pago de las prestaciones para la asistencia necesaria. Hasta el presente, los minusválidos recibían los subsidios en forma directa, lo que les permitía pagar por los servicios indispensables. En el futuro los minusválidos no obtendrían el dinero en efectivo y los servicios requeridos por ellos serían retribuidos por los departamentos sociales de las alcaldías. Los discapacitados checos temen que pronto podrían ser privados de cualquier ayuda social y enfrentar serios problemas económicos. Frente a tal peligro salieron este martes a las calles de Praga y Brno para manifestar su descontento.