Cien mil checos gritaron ‘basta’ al Gobierno de Nečas
Praga se paralizó el sábado en probablemente la mayor manifestación vivida en el país desde 1989 para pedir la dimisión del Gobierno. Con 120.000 asistentes según los organizadores, y entre 80.000 y 90.000 según la Policía, quedó claro que la paciencia de la ciudadanía se va agotando con la inestable coalición que dirige Petr Nečas y los recortes sociales que están llevando a cabo.
“Esta es la mayor protesta desde el año 1989, así que, que el Gobierno tome nota y actúe en consecuencia”.
El presidente de la Asociación de Sindicatos Independientes, Bohumír Dufek, fue más allá: “Queremos nuevas elecciones, y si no, huelga general. Paralizaremos el país hasta que no caiga este Gobierno”, amenazó entre los vítores de los asistentes.
Según un sondeo de la Agencia Median para la Televisión Checa, más del 70% de la población quiere la dimisión del actual Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas. Las razones principales son económicas: la subida del IVA y de los impuestos, el frenazo al aumento automático de las pensiones, el retraso de la edad de jubilación, la subida del copago en la sanidad pública y los recortes sociales.Estos motivos, dirigiéndose al ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, fueron denunciados en la multitudinaria concentración del sábado en la Plaza de Venceslao por Václav Krása, del Consejo Nacional de Discapacitados.
“Señor Kalousek, hay que buscar dinero allá donde haya, no con nosotros, los que sufrimos de alguna discapacidad, los jubilados o las familias con niños”.Aparte de los recortes y medidas de austeridad del Gobierno, también son motivo de indignación los frecuentes escándalos de corrupción entre sus ministros, las conspiraciones dentro de la propia coalición y su pasividad ante la corrupción. Entre los motivos que aparecen en el sondeo realizado para la Televisión Checa también se señala la política antieuropea del Gobierno y el desaprovechamiento de los fondos que la Unión Europea reserva para la República Checa.
En la manifestación no se registraron incidentes a pesar del declarado enfado de los asistentes y organizadores y el tono elevado de las protestas, en las que se llamó gángsters y mafiosos a los políticos, y el líder sindical Zavadil pidió al presidente Klaus“que firme la dimisión del Gobierno con la pluma que robó” en Chile.El primer ministro, Petr Nečas, emitió un comunicado en el que respetaba el derecho de manifestarse, pero lamentó la politización de la concentración, que consideró un acto de campaña preelectoral de los opositores Partido Socialdemócrata y Partido Comunista, que actualmente lideran los sondeos de intención de voto.