Diario El País sobre Gustav Mahler y Rafael Kubelik
El director checo Rafael Kubelik ayudó a que la obra de Gustav Mahler se diera a conocer a tal punto que los grandes conocedores de uno y otro siempre crean una relación inmediata entre Mahler y Kubelik.
El diario español El País dedicó recientemente un amplio espacio al director checo Rafael Kubelík que tituló "Kubelik, en el corazón de Mahler".
De acuerdo con el diario español varias generaciones de melómanos descubrieron el legado sinfónico de Gustav Mahler a través de las memorables grabaciones del director checo Rafael Kubelik, fallecido en 1996, que fueran realizadas en los años sesenta por Deutsche Gramophon.
El diario sostiene que el director checo Rafael Kubelik fue un lúcido traductor del universo mahleriano, y un gran apasionado por la música de compositores checos. Ahora el sello Audite rescata dos sinfonías de Gustav Mahler, grabadas en vivo y dirigidas por Kubelik.
La fuerza comunicativa de las grabaciones en vivo de Kubelik, ha desatado el entusiasmo de la crítica especializada en varios países de Europa y Japón, destaca el diario español.
Y precisamente el público español tendrá la posibilidad de conocer a ese Gustav Mahler dirigido por Rafael Kubelik gracias a la distribución que da la empresa Gaudisc.
La crítica española, según el diario, señala que los melómanos podrán conocer el arte sereno de Kubelik en los años de mayor esplendor.
Javier Pérez Senz, autor del artículo publicado en el diario El País, señala que "en un siglo de directores ególatras y ambiciosos, Kubelik hizo música con una integridad y una conciencia artística admirable".
El autor destaca la trayectoria de Rafael Kubelik. Hijo del ilustre violinista Jan Kubelik, supo hacer una gran carrera sin renunciar a sus ideales de libertad. Rafael Kubelik nació en 1914 en Praga. Con 25 años ocupó la dirección de la Ópera de la ciudad de Brno, y fue titular de la Orquesta Filarmónica Checa de 1941 a 1948; ese año optó por el exilio -nunca quiso colaborar con los comunistas- y abandonó el país, pero nunca dejó de divulgar la música checa.
En 1990, volvió a Praga invitado por el presidente Václav Havel: dirigió Mi Patria, de Federico Smetana. Por nuestra agregamos que Rafael Kubelik tuvo bajo a su batuta a dos orquestas y el concierto tuvo lugar en la Plaza de la Ciudad Vieja, en el casco hitórico de Praga.Aunque Rafael Kubelik cultivó un amplio repertorio, centrado en el romanticismo y los clásicos del siglo XX, su nombre simepre permaneció ligado a los compositores checos y, de forma muy especial, a la música de Mahler, del que fue uno de sus apóstoles.
Según se explica en el artículo de El País, el ciclo mahleriano inédito dirigido por Kubelik, siempre al frente de la Sinfónica de la Radiodifusión Bávara, es casi integral:
Sólo falta la Octava sinfonía, pero el resto ya ha aparecido en algunos países europeos y se publicará en España en varias entregas a lo largo del año.
La calidad sonora de los documentos es notable, y en ellas sorprende, tratándose de conciertos públicos, la mínima presencia de toses, con un silencio acorde a la grandeza de las interpretaciones, se dice en el artículo del diario español El País.