Detenido en Praga el empresario Ivo Rittig por supuesto blanqueo de dinero
Una unidad de la Policía Anticorrupción checa detuvo al empresario Ivo Rittig este jueves en Praga bajo cargos de blanqueo de dinero. Se trata de un duro golpe para los llamados ‘empresarios-políticos’ sospechosos de actividades delictivas en cooperación con funcionarios públicos. Se estima que Rittig y otras tres personas desviaron dinero de la Compañía de Transporte Público de Praga a sus cuentas en paraísos fiscales.
Su vena ‘empresarial’ la descubrió en los años 80 durante el comunismo. Trabajaba entonces como jefe de un pequeño supermercado capitalino, pero poco tiempo después fue acusado de fraude y condenado a prisión. En 1990 quedó en libertad gracias a la amnistía del presidente Václav Havel.
Rittig fue arrestado este jueves por presunta participación en un fraude en la Compañía de Transporte Público de Praga (DPP). El supuesto fraude fue revelado por primera vez por la Fundación Fondo Anticorrupción (NFPK).
De acuerdo con las pruebas conseguidas, Rittig había recibido dinero de cada billete vendido por la empresa del Transporte Público capitalino, según informa el director de la Fundación, Petr Soukenka.
“La empresa de Transporte Público firmó un acuerdo con la compañía Neograph para la impresión de billetes. Por cada billete esta empresa recibió además una cantidad de dinero, de la cual la mitad se enviaba a la firma Cokeville de la que Rittig, por una supuesta asesoría, cobraba alrededor de 160.000 euros mensuales”.
El nombre de Rittig se ha visto envuelto en los últimos años en una serie de escándalos de presunta corrupción, pero las autoridades hasta ahora no habían logrado reunir pruebas en su contra.
De acuerdo con el diario Mladá Fronta Dnes, a Rittig se relaciona con altos cargos del Partido Cívico Democrático, como es el caso del antiguo ministro de Transportes y después de Agricultura, Petr Bendl.
La influencia de Ivo Rittig se hizo notar también en el sector energético y la moda. Creó una red de boutiques de lujo en la calle París de Praga, entre otras muchas actividades comerciales.
El antiguo director del Servicio de Inteligencia Civil, Karel Randák, hoy miembro de la Fundación Fondo Anticorrupción, sostiene que los contactos de Rittig llegan hasta determinadas unidades de la Policía.Randák está convencido de que existe relación entre el caso de Rittig y la investigación de sospechas de corrupción de la antigua jefa del Despacho del ex primer ministro Petr Nečas, puesto que ella cayó en las redes de la Policía cuando se investigaba a Rittig.
Los llamados ‘empresarios-políticos’ conocidos también como ‘padrinos’ habían desarrollado vínculos tan estrechos con algunos sectores de la alta política checa que sus actividades ilegales nunca se pudieron demostrar por falta de pruebas.
Todo parece indicar que el clientelismo político ha perdido una importante batalla en la República Checa.