Descubren una estatua centenaria de Cristo en el Castillo de Praga
Una imagen de Jesucristo esculpida en madera de 600 años de antigüedad se ha descubierto en la Iglesia de Todos los Santos, en el Castillo de Praga, durante los recientes trabajos de reconstrucción.
Desde principios del siglo XV hasta mediados del XIX, una preciosa imagen de Cristo esculpida en madera policromada resplandecía en el altar de la Basílica de San Jorge, en Praga. Luego la retiraron con la intención de renovarla. Pero la estatua se perdió sin dejar huellas y en los años 80 del siglo pasado fue declarada desaparecida.
Treinta años después apareció en la Iglesia de Todos los Santos, encontrada por casualidad por los obreros que revisaban las instalaciones eléctricas del edificio, según afirmó Jaroslav Sojka, comisario de las colecciones de arte del Castillo de Praga.
“El antiguo Palacio Real se está sometiendo a una compleja reconstrucción. Se está renovando su mobiliario, el suelo, etc. Con esta ocasión, también se revisó la Iglesia de Todos los Santos y allí, debajo de la escalera, fue hallada la estatua”, destacó Sojka.
La imagen fue creada a principios del siglo XV por un artista anónimo que posteriormente fue conocido como ‘El Maestro de la Crucifixión de Týn’, por ser autor de una grandiosa estatua de la crucifixión de Cristo, ubicada en el Templo de Týn, en Praga.
Fue elaborada en madera ricamente policromada. Desgraciadamente, los colores no se han conservado, pero la estatua como tal ha resistido el paso del tiempo, señaló Jaroslav Sojka.
“La capa superior está deteriorada, pero la estatua misma está en muy buen estado de conservación. Por supuesto, hay que limpiarla del polvo y otra suciedad”, sostuvo Sojka.
Los expertos coinciden que se trata de un hallazgo extraordinario. El valor cultural de la obra corresponde, por ejemplo, al de los hábitos sepulcrales de los reyes checos y su precio se estima en unos 120.000 euros.
Una vez restaurada, la imagen de Cristo será devuelta a la Basílica de San Jorge, en Praga.