Debido al caluroso invierno los checos ahorraron mucho dinero

A raíz del caluroso invierno los checos ahorraron mucho dinero que pagan generalmente a las compañías de electricidad.

La República Checa registró el más caluroso invierno de las últimas ocho décadas con temperaturas de hasta 14 grados centígrados. Todo indica que el frío extremo ya no aparecerá y que los ciudadanos podrán incrementar sus ahorros.

El consumo de energía bajó mucho en enero y febrero, con relación a otros años, en los que las temperaturas se mantenían generalmente muy por debajo de los cero grados durante estos meses. Las centrales termoeléctricas perdieron ganancias en decenas de millones de euros. Según los datos estadísticos cada hogar pudo ahorrar 200 euros en este invierno.

"Hemos ahorrado más de cien euros en los meses pasados porque casi todo el tiempo teníamos la calefacción más o menos apagada". Dijo Jana, administradora, de unos 45 años.

Además de los hogares están muy satisfechos los que mantienen las carreteras y las empresas de construcción. El nivel de la producción de los constructores aumentó en un 15 por ciento en los primeros meses de este invierno peculiar, debido a condiciones más hospitalarias para realizar las labores al aire libre.

El invierno caluroso beneficia también a la naturaleza. Los animales silvestres no sufren hambre y la vegetación prospera en comparación con los inviernos bastante fuertes de los años pasados.

Los únicos que han perdido sus ganancias son los hoteleros en las montañas y los que ofrecen servicios a los esquiadores.