El frío y la nieve se instalan en Chequia
Los amantes de la nieve pueden alegrarse. El temporal de frío y nieve que está recorriendo Europa ha llegado también a la República Checa, sustituyendo el tiempo anormalmente cálido que ha predominado hasta ahora.
Una buena noticia para los aficionados a los deportes de invierno es que en las zonas montañosas, sobre todo en el oeste del país, se esperan nevadas que podrán alcanzar entre 10 y 20 centímetros de espesor. Las estaciones de esquí checas acogen a miles de esquiadores desde el pasado fin de semana. La estación de Špindlerův Mlýn, situada en los Montes Gigantes, en el noroeste de Bohemia, registró el pasado domingo entre 12.000 y 14.000 visitantes.
Hasta final del año las principales estaciones de esquí de todo el país deberían abrir la mayoría de las pistas, ya que el clima polar les permite conservar la nieve artificial y mejorar así las condiciones para los esquiadores.Con la alta asistencia de esquiadores aumenta proporcionalmente el riesgo de lesión. Aparte de cascos es recomendable utilizar también otro equipo de seguridad, según advierte Jiří Hejtmánek, socorrista de la estación de Ovčárna pod Pradědem, en los Montes de Jeseníky, en Moravia del Norte.
“Como muchas estaciones de esquí permiten esquiar también por la noche, recomendaría el uso de chalecos reflectantes y de luces intermitentes, sobre todo para los niños”.Por primera vez en este año, la nieve ha cubierto todas las carreteras del país. La capital checa registró incluso más nevadas que las zonas montañosas, lo que provocó suspensiones de servicio de decenas de líneas de transporte público.
Con la llegada del Año Nuevo se preevé una moderada subida de temperaturas que podrán alcanzar 1 °C y manterse durante las próximas cuatro semanas. Para este fin de semana se pronostican heladas en la carreteras.