De Martina Navrátilová a Karolína Muchová… “En el tenis, el amor es el impulso primario”
En Praga se puede ver una exposición fotográfica que homenajea los éxitos de las tenistas checas. Radio Praga Internacional conversó sobre la exhibición y mucho más con la prestigiosa autora, la fotógrafa Radka Leitmeritz.
El jardín del Museo de Artes Decorativas, situado en el corazón de Praga, se convirtió en un pequeño paraíso para todos los amantes del tenis. Durante los meses de junio y julio, los visitantes pueden contemplar la exposición de fotos basada en el libro One Love de la fotógrafa checa Radka Leitmeritz, que homenajea a las tenistas checas desde la generación de Martina Navrátilová hasta la más joven.
“Empecé el proyecto como un homenaje al legado del tenis femenino checo y la tradición increíble que tenemos y de la que, tal vez, muchos checos ni se dan cuenta. Somos un imperio del tenis, sobre todo el femenino. A su vez, tenemos unas pistas preciosas. Es todo un fenómeno”.
Explica Leitmeritz que su idea surgió durante el primer verano de pandemia del COVID-19, cuando las tenistas no podían viajar. La fotógrafa entonces pensó arrancar un proyecto dedicado únicamente a las mujeres, ya que opina que los hombres, por lo general, ya tienen mucha más atención en el ámbito deportivo. Siendo una gran aficionada y también jugadora de tenis, Leitmeritz empezó a mantener tanto sesiones fotográficas como charlas sobre el deporte con las tenistas y, entre otras cosas, se pusieron a reflexionar sobre la razón del éxito del tenis femenino checo.
“Yo se lo pregunté a las tenistas y estuvimos buscando la respuesta. ¿Cómo es que en la República Checa hay tantas tenistas increíbles? Hablé con Markéta Vondroušová y Karolína Muchová y ellas tienen la teoría de que en el ranking siempre ha habido alguna checa exitosa y, por eso, la siguiente generación siempre tenía una inspiración, y eso una vez tras otra. Creo que el tenis aquí tiene mucha tradición y hay muchos centros para jugarlo. Quizás los checos no ven el tenis solo como un negocio. Quizás tiene que ver la terquedad de los checos o la obsesión de los padres en algunos casos”.
La fotógrafa cuenta, sin embargo, que el motor de las jugadoras para lograr la victoria tiene que ser el amor hacia el deporte. También por eso llamó a su libro fotográfico One Love y en la dedicatoria escribió: “Al amor. La mayor valentía del mundo”.
“‘Love’ también significa cero, así que coincide con cómo se cuenta la puntuación en el tenis en inglés, se dice ‘love fifteen, love thirty, love forty’, etc. Así que ‘One Love’ es como 1:0 pero también es amor único. Yo hablo con todas las jugadoras en el libro sobre el amor. No quería hablar de tenis de la forma deportiva corriente, quería charlar sobre el amor porque en el tenis el amor es el impulso primario y más importante. Es un camino tan terriblemente difícil que sin el amor no se puede hacer. Pude viajar con las chicas por el circuito WTA y vi sus vidas personales, vi qué difícil es mantener en la vida el amor, ya sea el de amigos, el de pareja o el de los padres.”.
El tema de la vida vinculada a un constante viaje se ve reflejado en muchas fotos de la exposición, sobre todo, en la de Martina Navrátilová. Explica Leitmeritz que en su proyecto quería captar a las tenistas tal y como eran, revelar su personalidad en vez de convertirlas en modelos. Por eso, cada deportista tiene un concepto único de la toma, un diseño y unos accesorios distintos.
“(Martina Navrátilová) es una persona a la que respeto mucho. Me sentí muy honrada y feliz por poder colaborar en el proyecto con ella. Me invitó a visitarla en Florida donde la fotografié con su caravana Airstream. Es muy simbólico porque para mí el vehículo representa la libertad de viajar que Martina no tenía y la razón por la que se exilió. Pero, en general, los tenistas siempre están viajando, así que por eso le saqué una foto con la Airstream”.
El hecho de viajar constantemente se puede contemplar también en otra foto que muestra a una de las estrellas del tenis checo actual, la ganadora de un Roland Garros Barbora Krejčíková. Su retrato, no obstante, muestra, sobre todo, la soledad como una característica del tenis.
“A Barbora Krejčíková la fotografié durante el torneo de Indian Wells en un hotel. La capté con sus ositos de peluche con los que viaja. El mundo del tenis es muy solitario. Las tenistas viajan con su equipo pero después, cuando se cierra la puerta de la habitación, uno se queda siempre solo”.
Además de los nombres mencionados, la exposición muestra también a la leyenda Helena Suková, la doble campeona de Wimbledon Petra Kvitová, la antigua número uno a nivel mundial Karolína Plíšková o la antigua número uno en dobles Barbora Strýcová.
Toda la exhibición está acompañada también por un club de tenis que cuenta con unas viejas zapatillas de Navrátilová, sus raquetas o una raqueta destruida por Plíšková durante un juego. Los interesados pueden tomar una raqueta y pelotear en el campo pequeño situado en el propio jardín del museo. Con todo eso, Leitmeritz pretende recordar a las personas que, originalmente, el tenis no era solo una cuestión de deportistas de alto nivel sino también de cultura.
Proyecto Court Supremes
Prosigue Leitmeritz que todo lo que se puede ver en estos meses en Praga es un preludio a un proyecto mucho más amplio llamado Court Supremes que concluirá durante 2024 y que también contará con un libro de fotos.
“El proyecto (del tenis femenino checo) pronto adoptó un nivel internacional. Para poder fotografiar a las tenistas, empecé a viajar con ellas en el circuito WTA y cuando les hacía fotos a las tenistas checas, me dio pena no dedicar todo el trabajo al tenis femenino internacional también. La segunda publicación será mucho más compleja y más grande. Contiene a todas las mejores jugadoras a nivel mundial, el top 50 o el top 100. Está el último partido de Serena Williams, Venus Williams, Angelique Kerber. En realidad están todas las mejores”.
Prosigue la fotógrafa que su deseo es convertir esta publicación internacional también en una exposición de fotos y llevarla a todos los Grand Slam. Según confiesa, confía en que podría tener éxito, ya que las personas, por lo general, no están acostumbradas a ver mucho arte en los torneos.
Vogue, Vanity Fair, Hollywood Reporter, etc.
La fotógrafa Leitmeritz confiesa que el actual proyecto sobre el tenis es una labor que exige mucho tiempo y que, poco a poco, no le deja tiempo para su dedicación original: la fotografía de moda y los retratos a las estrellas de Hollywood.
Procedente de la ciudad de Litoměřice, al norte de Bohemia, Leitmeritz empezó su carrera en Múnich, mudándose, posteriormente, a París y Nueva York. Actualmente, está radicada en la ciudad de Los Ángeles. Hizo campañas para revistas como Vogue, Vanity Fair, Variety, Hollywood Reporter, Harper’s Bazaar, Elle, Numero, In Style o New York Magazine.
Según cuenta, el camino hacia estas revistas no era nada fácil. Al mismo tiempo, destaca que uno tiene que creer en su propio éxito y si tiene la suficiente confianza en sí mismo, al final, conseguirá la primera oportunidad que le abra la puerta hacia otras. En entrevista a Radio Praga Internacional recordó su mudanza a EE.UU. donde, después de vivir unos 13 años en París y tener cierta fama allí, tuvo que empezar desde cero otra vez.
“La primera oportunidad, por suerte, llegó rápido. Fue una casualidad. Me llamó la agente y me dijo: ‘Tengo para ti un trabajo, es una portada con Nicole Kidman y sería para ti una gran oportunidad. Intentaremos que lo consigas porque el fotógrafo que tenía que hacerlo originalmente se casa este fin de semana’. Me lo concedieron porque les gustó mi portfolio aunque no tuviera en él todavía a ninguna estrella. La portada tuvo mucho éxito, Nicole estaba muy feliz y gané el premio de American Press a la portada del año”.
Radka Leitmeritz es la fotógrafa de la campaña para Wimbledon este año. Su homenaje a las tenistas checas hecho en colaboración con la agencia creativa Pavleye Production y el arquitecto Jerry Koza se puede visitar en el jardín del Museo de Artes Decorativas de Praga hasta el 30 de julio.