Dagmar Pecková, de Chrudim a la fama mundial
La mezzosoprano Dagmar Pecková es una de las divas checas de proyección mundial más cotizadas. Su temperamento y tono cristalino la convierten en una de las grandes voces del momento a nivel internacional.
Pero no todo ha sido fácil en la carrera de Dagmar Pecková. Como suele decir el éxito tiene un precio, a veces muy alto.
En su ciudad natal, Chrudim, empezó a estudiar canto de manera sistemática. Pero a pesar de su talento y de su entusiasmo tuvo que trabajar muy, pero muy duro.
La primera ducha de agua fría la recibió cuando no la aceptaron el Conservatorio de Praga. Lo consiguió hasta en un segundo intento. Pero la batalla todavía no la tenía ganada.
Una vez terminados los estudios en el Conservatorio de Praga, Dagmar Pecková trató de incorporarse al elenco del Teatro Nacional, pero no tuvo éxito.
Un nuevo intento en la búsqueda de un escenario para realizarse como artista la llevó hasta la ciudad de Ostrava, pero todo parecía indicar que la mala suerte era su fiel compañera. En la Ópera de Ostrava también la rechazaron.
Con la tinta aún fresca en su título del Conservatorio de Praga, Dagmar Pecková se lanzó a la aventura. Dejó la República Checa y probó suerte en Alemania. Se fue a un concurso en la ciudad de Dresde, no sabía ni una palabra de alemán, pero ganó el concurso.
Como ha explicado en más de una ocasión no se trataba de un concurso de alemán, sino de canto. El criterio era muy claro, se sabe o no se sabe cantar. De la Ópera de Dresde, la cantante checa pasó a la Ópera Estatal de Berlín
La mezzosoprano Dagmar Pecková, asegura que su estancia en Alemania representó para ella una gran escuela. La competencia fue enorme y muy dura. "Para triunfar hay que trabajar, esforzarse y sacrificarse mucho", suele decir.
Como solista Dagmar Pecková ha grabado una serie de discos para la casa discográfica checa Supraphon y hoy es una de las divas de proyección mundial con conciertos en Madrid, Viena, Londres, Nueva Cork y Praga, por supuesto.