Cultivadores de remolacha azucarera defienden su cultivo en la RCh

Foto: CTK

Unos 200 cultivadores checos de remolacha azucarera de Moravia y Silesia protestaron este miércoles ante las Embajadas de Gran Bretaña y Alemania en Praga contra la intención de la empresa franco-británico-alemana, Eastern Sugar de cerrar tres fábricas azucareras en la República Checa.

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Los manifestantes entregaron a los Embajadores de Alemania y Gran Bretaña un memorando en el que piden a los diplomáticos que intervengan ante la Unión Europea en favor de la conservación de las refinerías y, por ende, de las cuotas para la producción de azúcar en la República Checa. Su reducción conllevaría la eliminación de cultivos de remolacha azucarera en zonas tradicionales, como la de Haná, en Moravia.

En vista de la sobreproducción de azúcar, la Unión Europea decidió limitar su producción, estableciendo determinadas cuotas para cada país. Jan Veleba, presidente de la Cámara Agraria de la República Checa, afirma que los agricultores checos están convencidos de que la Unión Europea continúa reduciendo dichas cuotas de manera infundada.

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"Queremos que la remolacha azucarera siga cultivándose en las zona más fértiles y aptas para ese cultivo. La tierra de la zona de Haná, al este de la República Checa, es muy fecunda y una de las más apropiadas a nivel de toda Europa para el cultivo de remolacha azucarera. No entendemos por qué Bruselas quiere eliminar su cultivo aquí y mantenerlo en zonas menos fértiles en otros países europeos", dijo Jan Veleba.

Los agricultores checos, así como sus colegas de Eslovaquia y Hungría que se enfrentan a una situación semejante, afirman que las instituciones comunitarias persiguen realizar la necesaria reforma agraria de la Unión en detrimento de los nuevos países comunitarios.

Los agricultores checos insisten en que la eliminación de refinerías en la República Checa conllevará la reducción de las cuotas para la producción de azúcar en este país en una quinta parte. De ser así, este tradicional país azucarero, dejaría de ser autosuficiente en la producción de azúcar. Por primera vez en su historia la República Checa podría verse obligada a importar azúcar, mientras que hasta el presente lo exportaba a numerosos países del mundo.