“Cuidamos de 1200 animales, no podemos cerrar”
Los zoológicos en Chequia permanecen cerrados desde diciembre y afirman que la situación es crítica. El cuidado de los animales supone un gasto considerable y sin el dinero de las entradas, los recursos se agotan.
Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, los parques zoológicos en Chequia han tenido que enfrentarse a múltiples crisis. Por un lado, casos recientes han demostrado que también los animales pueden contagiarse del coronavirus, por otro, el cierre de los parques ha complicado de manera marcada el cuidado de las diferentes especies.
El zoo de la ciudad de Zlín cuida a más de mil animales. En condiciones normales se trata de un centro bastante autosuficiente que financia sus actividades en base a las entradas vendidas, esquema que resulta problemático durante la pandemia. Según afirma su director, Roman Horský, el zoo ya solo tiene recursos para continuar unas semanas más.
“Necesitamos superar este periodo durante el cual permanecemos cerrados. Hasta ahora nos han apoyado el público y la ciudad de Zlín y admito abiertamente que, si no recibimos ayuda del Estado, sobreviviremos hasta la segunda mitad de abril y después no sé qué va a suceder”.
Según cuenta, el hecho de que hayan logrado sobrevivir hasta el momento, es mérito sobre todo de los amantes del zoo, que se han movilizado ayudando a los cuidadores a que puedan seguir cuidando de las diferentes especies.
“Vemos una gran ola de solidaridad. La situación actual ha impactado en nuestros seguidores y las personas que visitan el zoo cada año. Les importamos no solo nosotros, el personal, sino, sobre todo, los animales. Llevan ofreciéndonos ayuda desde hace varias semanas y es cada vez mayor. Hemos recibido casi 40 000 euros por parte del público”.
El zoológico ha lanzado también un nuevo programa, por medio del cual ofrece a los interesados adoptar a un animal durante el fin de semana, si es que logran cumplir con todos los requisitos, lo que, naturalmente, es imposible, según explica el concepto Horský.
“Tenemos un programa titulado ‘Animal para el fin de semana’. De forma virtual, las personas pueden ‘tomar prestado’ un tigre, una nutria o un elefante. Por un monto de dinero nosotros les ofrecemos una plática sobre el animal. Y les contamos lo que van a necesitar para el fin semana y juntos debatimos si están preparados, porque el animal que quieren llevarse hace tal y tal cosa. Es una manera divertida de agradecerles su ayuda”.
A pesar de todo el apoyo recibido, al zoológico de Zlín, al igual que a otros en el país, se les están acabando los recursos. De acuerdo con Horský, su zoológico necesita cerca de 10 000 euros diarios para realizar todas las actividades y cuidados necesarios. En estos tiempos de crisis han logrado reducirlos a unos 5 700 euros al día, un mínimo absoluto.
Aun así, sin ayuda del Estado, no podrán continuar. El director del Zoo de Dvůr Králové, Přemysl Rabas, afirmó para el servidor Novinky.cz, que sin una inyección financiera por parte el Estado, algunos animales serán trasladados a zoológicos en el extranjero y los demás tendrán que ser sacrificados.
“No esperamos que el Estado compense todas las pérdidas, pero necesitamos compensaciones parciales al menos. Yo espero que el Gobierno encuentre una manera de ayudarnos. Cada año, unos siete millones de personas visitan los zoológicos, es una cifra maravillosa. En base a un análisis que hicimos el año pasado, un zoológico mediano como el nuestro, contribuye al presupuesto nacional con casi diez millones de euros. Estoy convencido de que tenemos derecho a recibir apoyo y espero que no tengamos que acudir a soluciones de crisis”.
El Gobierno creó un programa de subvenciones para los zoológicos que cuenta con un poco más de un millón de euros. No obstante, las pérdidas sufridas por los zoos checos fueron de más de 7.5 millones de euros en 2020.
Durante los primeros tres meses de este año, solo el Zoo de Zlín ha perdido más de un cuarto de millón de euros y para finales de abril ya será medio millón, dado que el parque perderá el inicio de la temporada.
Según afirma Roman Horský, los zoológicos no son restaurantes ni estaciones de esquí, no pueden cerrar simplemente sus puertas. Además, con 1200 animales y empleados que se encargan de cuidarlos, los gastos del zoo no se han esfumado, haya pandemia o no.
