Cuatro estaciones, cuatro Repúblicas Checas al año

Laura Delgado

Primavera, verano, otoño e invierno. Estas cuatro palabras, que en muchos países hispanoamericanos significan muy poco, en la República Checa tienen una importancia capital. Las cuatro estaciones son en realidad cuatro mundos distintos que, con su alternancia, marcan también el ritmo de vida de los checos, su carácter y su tiempo libre.

Laura Delgado es de Colombia, y desde que vive en Praga ha tenido que cambiar el imperturbable paisaje tropical por el cíclico clima centroeuropeo.

“Es como un periodo de ebullición. Cuando empiezan a florecer los árboles es como si todo empezara también a florecer. Y las personas se empiezan a abrir. Es mayo, el mes del amor, y la gente se enamora más”.

Y después de la primavera es el turno del verano, la estación más intensa para los checos. Es la época para viajar, o para practicar deportes al aire libre, en plena naturaleza. Mucha gente sale al campo a montar en bicicleta o a navegar en canoa.

Sin embargo el estado de ánimo empieza a decaer en otoño, al igual que caen las hojas de los árboles y el paisaje empieza a transformarse. Los días se acortan, llueve más y el frío del invierno empieza a dejarse sentir.

El invierno checo tiene fama de duro, pero Laura encuentra a los checos mucho más agradables de lo que cabría esperar en este periodo.

“Me parece que en invierno tienen una actitud muy positiva si hay nieve. Si hay nieve es como una alegría más. Y todos quieren ir a la montaña y esquiar. O por ejemplo, diciembre me ha parecido que es un mes muy cálido, en el que todas las personas quieren compartir y se hacen muchas reuniones, y todo el mundo comparte estas galletas que se hacen tradicionalmente. Me parece muy cálido también este tiempo”.

Todo es un poco diferente, por supuesto, en pleno invierno, cuando la gente se encuentra agotada del frío y la oscuridad. Pero entonces llega la primavera y todo vuelve a empezar de nuevo, y los hábitos cotidianos, el humor y los planes de fin de semana vuelven a cambiar. Nada que ver con la América tropical. Es el ciclo de la vida, que en la República Checa se refleja también en el clima.

Autor: Carlos Ferrer
palabra clave:
audio