Cuando el swing sonaba a la sombra de la esvástica
Música judeonegroide, así denominaban los nazis el jazz. Interpretar en público un éxito jazzístico podía resultar fatal para el músico. El guitarrista Gustav Vicherek, de la Orquesta de R.A.Dvorský, usó el scat durante una actuación en la ciudad morava de Zlín, imitando a Louis Armstrong en el tema Tiger Rag. Por infringir las directrices de las autoridades nazis que prohibían presuntas “extravagancias negroides”, el músico fue deportado al campo de concentración de Wiener Neustadt, en Austria, donde pereció.
Los jóvenes checos del Protectorado de Bohemia y Moravia, ocupado por Hitler, transgredían con astucia las directrices de los censores nazis para disfrutar de la música que los fascinaba. Estaban empapados del swing, música bailable con fuertes influencias del jazz.
A finales de los años treinta del siglo pasado, también en Chequia empezó a utilizarse el término swing para designar un nuevo estilo de música pop influida por el jazz. Esta música se destinaba principalmente al baile.El nuevo estilo trajo canciones al ritmo de foxtrot, slow fox y waltz.
El periodista especializado en música y entusiasta jazzístico, Emanuel Uggé, intentó caracterizar el nuevo estilo en los siguientes términos:
”Predomina el sentido del ritmo y del dinamismo. Este singular encanto rítmico que resulta de la secular tradición de la raza negra es lo que llamamos swing”.
Paradójicamente, el impulso a la propagación de este género musical se debió a los nefastos sucesos históricos:la ocupación del país por los nazis, el estallido de la Segunda Guerra Mundial y el aislamiento resultante de la contienda.
La prohibición de la música inglesa y más tarde también de la estadounidense obligaba a los músicos checos a buscar su propio camino. Por otra parte, la clausura de las universidades checas, ordenada por los nazis en noviembre de 1939, hizo que muchos ex universitarios con talento musical optasen por la carrera de músicos profesionales.
Los escuchaba ávidamente la joven generación que había crecido en el ambiente democrático de la Primera República Checoslovaca. A pesar de las limitaciones impuestas por la censura nazi, los jóvenes se adherían al nuevo estilo musical, influido por el jazz. Era una manifestación de sus simpatías hacia la cultura occidental, inaccesible en aquel entonces, y una protesta contra la ocupación.
Después de la invasión de las tropas hitlerianas a Yugoslavia, en abril de 1941, los nazis prohibieron en el Protectorado de Bohemia y Moravia el baile en recintos públicos.
Alegaron que era impensable que los ciudadanos checos disfrutasen del baile cuando miles de hombres alemanes arriesgaban sus vidas en los frentes. El swing se convirtió en música sólo para ser escuchada.
Dueños de casi toda Europa, los nazis empezaron a apretar las tuercas. En 1942, la Cámara Cultural del Tercer Reich emitió directrices para la interpretación de la música ligera.
Eran muy vagas. Abrían a los nazis la posibilidad de actuar arbitrariamente contra los músicos. Se conoce, por ejemplo, la postura de Heinrich Himmler, jefe de la Policía, de la Gestapo y de las SS. Según este cabecilla nazi, la propia interpretación de la música swing era motivo suficiente para la deportación a un campo de concentración.
El semanario “Týden rozhlasu” publicó en Praga en marzo de 1942 la postura del Dr. Joseph Goebbels:
”Responderé con absoluta franqueza a la pregunta de si la Radio alemana debe emitir la llamada música jazzística. Si entendemos como jazz la música basada en un ritmo que ignora del todo o hasta desprecia la melodía, la música en la que expresan el ritmo sobre todo los espeluznantes sonidos de instrumentos aullantes que son una ofensa al alma, entonces podemos responder negativamente a la pregunta arriba planteada”.Los jóvenes estaban fascinados por la música con la que Goebbels se ensañaba...
El escritor Josef Škvorecký que a los dieciséis años tocaba en la banda de aficionados Red Music, en la ciudad de Náchod, describe las astucias con que los chicos despistaban a los censores:
”....nos apresuramos a inventar títulos falsos para las composiciones legendarias para que la gente del Tercer Reich pudiera escucharlas”.”Canción de Řešetová Lhota”, por ejemplo, era, en realidad “St. Louis Blues”.
Durante la Segunda Guerra Mundial la grabó la Orquesta de Dolfi Langer. La grabación, de 1940, es muy apreciada por los coleccionistas.
Dolfi Langer era un alemán praguense. Los nazis lo deportaron a un campo de trabajos forzados.? Por qué? El músico se había casado con una checa, mujer de una raza considerada inferior por las autoridades del Tercer Reich.