Cuadrienal de Praga: Chile conmemora el exterminio de los Selk'nam

El pabellón de Chile, foto: Dominika Bernáthová

Chile explora en la Cuadrienal de Praga las artes escénicas, poniendo en cuestión la ubicación mental del espectador y conmemorando la trágica historia del pueblo indígena Selk'nam.

El pabellón de Chile,  foto: Dominika Bernáthová
El pabellón de Chile, situado en el palacio Colloredo-Mansfeld, presenta en esta ocasión 24 obras de 14 diseñadores escénicos chilenos, que en respuesta al tema del Clima, vienen marcadas por el concepto de la atmósfera.

Por medio de unos paneles con videos e imágenes de arte escénico, los espectadores pueden sumergirse a sus diferentes variedades; desde la sónora, la material o la dramática. Las pantallas vienen organizadas según la naturaleza de las diferentes atmósferas, y se activan conforme el espectador se vaya acercando. Esta interacción pone en cuestión el impacto emocional en el espectador que debe enfrentarse a la paradoja del modo de relacionarse con la obra; sumergirse en la atmósfera o solamente observarla.

El tema de las atmósferas, en esta ocasión relacionadas con el transcurso del tiempo, se refleja también en una muestra de diapositivas que documentan diferentes momentos de las vidas de varias familias. La curadora de la muestra chilena, María Teresa Lobos Rubilar explica en qué consiste la obra.

“Uno puede leer la constitución de esta familia del ojo que sacó esa foto y que seleccionó ese momento y esa cosa para fotografiarla como un valor de la imagen. Está vinculado como a dar una perspectiva de la mirada del que está observando, una mirada desde el exterior del observador, que está ajena del lugar, el observador objetivo que está mirando fuera de la cámara”.

Un recorrido en la memoria de la exterminada tribu Selk´nam

La curadora María Teresa Lobos Rubilar,  foto: Dominika Bernáthová
La nueva categoría de la Cuadrienal de Praga está consagrada al tema de Tribus, exhibiciones efectuadas en plena calle. La diseñadora Loreto Monsalve Campos presentó su proyecto Centrípeto que es una muestra de vestuario hecho de mimbre de cola de caballo, elaborado a partir de técnicas tradicionales chilenas, y llevados a un video performance donde los tejidos forman un ritmo hacia el cuerpo humano, creando así una fuerza centrípeta. Otra performance viene de la mano del Colectivo Complejo Conejo, que se inspiró en la trágica historia del pueblo Selk´nam, indica María Teresa Lobos Rubilar.

“Hay una indagación mucho más política en el sentido de tomar un hecho histórico muy complejo y todavía doloroso para los chilenos, que era el genocidio de los seld'am una tribu que vivía en el sur de Chile, una tribu muy pacífica. La extinguieron, al principio del siglo XX terminaron los últimos proceso de exterminio. El grupo lo toman desde la perspectiva de Europa que viene a Latinoamérica y que arrasa culturalmente con el otro, que es distinto a él”.

El pabellón de Chile,  foto: Dominika Bernáthová
La conmemoración de este oscuro capítulo de la historia chilena tuvo forma de una exhibición callejera, titulada 'La Caminata de los Espíritus', que reflejó la misteriosa atmósfera de la Tierra de Fuego y el genocidio por las compañías ganaderas y los colonos europeos, que además de exterminar al pueblo, llevaron a algunos de sus miembros a un zoológico humano en París. Según afirmó María Teresa Lobos Rubilar, la participación chilena en la Cuadrienal de Praga es, además de un gran prestigio, una oportunidad de compartir las ideas y opiniones con el mundo, ya que en Chile no se da mucho espacio a la escenografía y el diseño teatral.

El encuentro praguense ya ha dado su fruto, ya que fue allí donde se originó la idea de compartir un espacio común a nivel regional, realizando encuentros con artistas de América del Sur y Central.