Cristianos y judíos marcharon en Praga contra el antisemitismo
Por quinta vez se celebró el pasado domingo en Praga una reunión pública contra el antisemitismo y el racismo bajo el lema “Todos somos personas”. Por primera vez precedió a la actividad una “marcha de buena voluntad” por la ciudad.
En el evento, patrocinado por el presidente del Senado checo, Přemysl Sobotka, y el alcalde mayor de Praga, Pavel Bém, participó el comisario europeo para la Educación y Cultura, Ján Figeľ, quien subrayó la importancia de la enseñanza para la convivencia pacífica entre personas y pueblos.
“Conocimiento, apertura del pensamiento, conciencia cultural e histórica son el requisito básico para encontrar una respuesta a la pregunta de cómo vivir en la época de la globalización, cuando otra vez la visión en blanco y negro del mundo y de sus problemas representa una nueva tentación para decir: los demás tienen la culpa, si no fuera por ellos estaríamos mejor”, dijo Figeľ.
En el Jardín Wallenstein no faltaron testigos vivos del Holocausto. Oldřich Stránský, quien sobrevivió Auschwitz, vino a la manifestación vestido con su traje de recluso de campo de concentración. Este hombre, de 88 años de edad, confirmó que es necesario informar a la joven generación sobre lo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo a las estadísticas oficiales del año 2007, en la República Checa se nota un descenso de manifestaciones antisemitas. Sin embargo, Mojmír Kallus, presidente de la sucursal checa de la Embajada Internacional Cristiana Jerusalén, destaca que resulta muy preocupante el crecimiento del grado de organización de los neonazis en Internet y sus esfuerzos de penetrar en la política.“Son tendencias nuevas que testimonian que tenemos un adversario sofisticado que quiere trabajar a largo plazo y al que hace falta enfrentarse de manera adecuada”, sostuvo Kallus.
El programa de la manifestación fue intercalado por música judía interpretada por el grupo checo Adash y la banda de jazz israelí de Avishai Cohen.