Comida típica de la época de Carlos IV llega al siglo XXI
En el parque junto a la Galería Portheimka, en Praga, se celebró una gran fiesta culinaria este miércoles, Día de San Venceslao. Sin embargo, la actividad homenajeó la comida de la época de otra gran personalidad de la historia checa, del rey Carlos IV, cuyo 700 aniversario de nacimiento se conmemora en Chequia este aňo.
Esta velada culinaria denominada ‘Banqueteamos con Carlos IV’ y celebrada el día de la fiesta nacional de Chequia, se trazó la tarea de acercar de forma atractiva a la vez que instructiva parte de la historia nacional a las personas de hoy, según recalcó Jaroslava Malíková, directora de la mencionada galería de arte, una de las organizadoras del evento.
“Considero que todos los amantes de la buena comida se interesan también por la historia y el arte. A todas las personas creo yo, les gusta comer y a muchas también cocinar. Todo está entrelazado, incluso el arte puede transmitirse a veces a través de la comida”.
La época de Carlos IV se caracterizó por la abundancia de comida
Nina Provaan Smetanová, directora del Museo de Gastronomía, de Praga, quien participó en la organización de la fiesta, destacó por su parte que la época de Carlos IV se caracterizó por la abundancia en los más diversos sectores y, muy en especial en la gastronomía.”La Edad Media fue una época maravillosa, se cocinaba a fuego abierto, y los cocineros eran verdaderos maestros ya que, a pesar de esas para nosotros primitivas condiciones, sabían preparar verdaderas delicias culinarias. Y a Carlos IV, quien conocía la cocina francesa e italiana, le gustaba comer bien. Lo típico de entonces para la gente de la alta sociedad era la carne asada, mientras que la gente pobre cocinaba purés y sopas. Estas eran bien espesas y, si había posibilidad se basaban en un caldo de carne, al igual que hoy en día, porque, según insisten los cocineros, sin un buen caldo no hay una buena sopa”.
Los habitantes de los barrios bajos, sin embargo, cocinaban con mayor frecuencia una sopa de ajo que se hace hasta la actualidad y es una de las sopas más antiguas que se preparan en el territorio de Bohemia, como indicó Nina Provaan. Otra de las características de la cocina medieval en Bohemia fue el abundante uso de diversas especias, que sin embargo eran bastante caras, entre ellas el azafrán, pimienta, canela y clavo.Los participantes en la fiesta ‘Banqueteamos con Carlos IV’ pudieron probar este miércoles en Praga muchas de las delicias culinarias del siglo XIV. Pero lo que no contenían los platos era papas, frijoles y pimentón, que en esa época todavía no se conocían en Europa.
Durante el reinado de Carlos IV se tomaba mucha cerveza y vinos
En la fiesta en el parque Portheimka también hubo abundancia de vinos y cerveza, ya que también en el Medioevo la comida solía acompañarse con sabrosas bebidas, como sostiene Nina Provaan Smetanová.”En aquellos tiempos se tomaba poca agua, porque encontrar agua limpia, pura, era algo inusual. Por ello se tomaba mucha cerveza, porque era bebida fermentada y la fermentación purificaba el agua utilizada para su fabricación. La cerveza entonces tenía mucho menos grados de alcohol que en la actualidad y no se utilizaba el lúpulo para mejorar su sabor, sino por ejemplo el clavo. Y también se tomaba vino, ya que Carlos IV era amante del buen vino. El soberano impulsó la ampliación del cultivo de la vid en estas tierras, pero a la vez solía traer vinos de Austria, Alemania y Francia”.
Las fiestas en la época de Carlos IV, acompaňadas de mucha comida, solían prolongarse varios días, según indicó Nina Provaan, y apuntó que incluso en una crónica local de la Edad Media se señala que una fiesta mal preparada era peor que perder una batalla. La directora del Museo de Gastronomía comentó que, independientemente de las diversas plagas de peste y otras enfermedades, las personas en la Edad Media eran más sanas que en la actualidad, lo que se debió precisamente a la alimentación sana, con utilización de puros productos frescos. La fiesta de la buena comida este miércoles en el parque Portheimka culminó con un concurso por la mejor rosquilla, en el que pudo participar todo aquél que trajera uno de esos panecillos preparados por él mismo. La directora de la Galería local, Jaroslava Malíková, señaló que tienen previsto continuar en la organización de semejantes actividades en cooperación con el Museo de Gastronomía, y dar a conocer también los platos típicos de las épocas posteriores y hasta la actualidad. El próximo aňo se presentará la comida de la era barroca.