Colours of Ostrava 2008 brilló a pesar de las lluvias torrenciales
Con la frenética actuación del grupo multiétnico Gogol Bordello culminó el pasado domingo el festival de músicas del mundo Colours of Ostrava 2008. La banda de gypsy punk originada en Nueva York hizo bailar a un público eufórico que disfrutó al máximo del último concierto de la séptima edición del festival a pesar de una lluvia incesante.
El maratón de más de cien conciertos de todos los géneros musicales se inició en la iglesia evangélica de Ostrava en la que el guitarrista inglés Miten y su pareja en la música como en la vida, Deva Premal, procedente de Alemania, interpretaron mantras hinduistas.
“Aquí en Ostrava tuve la sensación de que en el concierto había más personas que no nos conocían. A pesar de ello muchos cantaron con nosotros aunque las letras son tan ajenas y hay que recordar demasiadas palabras a la vez. Me impresionó qué bien la gente había cantado. Se sintió que todos estábamos dispuestos a vivir juntos ese momento hermoso”.Nada más terminar el concierto espiritual de Deva Premal y Miten salió al gran podio en el Castillo de Ostrava el saxofonista noruego Jan Garbarek, quien tocó acompañado por el percusionista Trilok Gurtu, de la India.
La directora artística del festival, Zlata Holušová, esperó con la mayor atención las reacciones del público a esta dramaturgia, y no quedó decepcionada.“Me permito afirmar que el público de Colours of Ostrava pertenece a los más sofisticados y multifacéticos, es muy sensible con la música y sabe escucharla. Colocamos sillas en el auditorio para que la gente pudiera disfrutar del concierto cómodamente. Y resultó magnífico. Realmente, llegaron diez mil personas para escuchar el concierto de dos horas de Jan Garbarek”.
Por primera vez visitó la República Checa el grupo Hawkwind, de Gran Bretaña, liderado por el guitarrista David Brock, que en los años sesenta del siglo pasado empezó a escribir la historia de la música psicodélica. La banda, que rechazó actuar en el festival de Glastonbury en protesta contra su comercialización, llegó a Ostrava con buen humor. Más el teclista Tim Blake en una rueda de prensa:“Es un privilegio recibir la invitación cuando se cumple el cuarenta aniversario de la Primavera de Praga, que recuerdo muy bien. En mi casa en Francia guardo un disco del grupo de underground checo Plastic People of the Universe, y estoy muy orgulloso de tenerlo, es uno de mis tesoros. La gente con la que colaboré en aquel entonces les ayudó a hacer esa grabación, sentimos simpatías políticas con Plastic People of the Universe. Es bonito llegar a este país cuarenta años después”.
La formación, integrada hoy por cinco músicos, trabajó con la agencia estadounidense NASA en un libro educativo para niños sobre el espacio. Con su show nocturno en Ostrava, en el que participaron dos mimos y un recitador de poesía, Hawkwind demostró que mantiene la energía que despega de la Tierra. Los nombres que se han grabado en la memoria de los visitantes de Colours of Ostrava 2008 serán muchos. Figurará entre ellos la cantante israelí Noa, que cerró su concierto con un Ave María que cantó en los funerales del Papa Juan Pablo II; el violinista estadounidense de la película Cold Mountain, Tim Eriksen; la formación británica Goldfrapp; y el dúo Koop, de Suecia, que casi no arribó porque el tren en que viajaba desde Hungría quedó parado en el camino debido a una tormenta. Sinead O´Connor gozó la lluvia que le recordaba Irlanda, y la joven cantante inuit Tanya Tagaq, de Canadá, cuyo canto gutural dejó al público boquiabierto, se fue de la capital de Moravia del Norte emocionada con lágrimas en los ojos. La séptima edición de Colours of Ostrava terminó y la directora artística del festival, Zlata Holušová, ya empieza a forjar los planes para la próxima.“España, la música sufí de Persia, Turquía, éstas son las zonas a las que quisiera lanzarme el año próximo para presentarlas en Colours of Ostrava”.