Cita con el diablo

Muro del Diablo en Bohemia del Norte, foto: Martin Vraný, CC BY-SA 2.5 Generic
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Muro del Diablo, Lago del Diablo, Paredón del Diablo, Mano del Diablo... Estos nombres de enigmáticos lugares indican que la imaginación del pueblo checo ha sembrado abundantemente los parajes de este país con huellas del demonio. Esta vez les contaremos unas leyendas que narran cómo el hombre sorteaba las trampas, acechanzas y tretas del diablo.

En las pasadas centurias se extendía entre el cerro de Bezděz y el pueblo de Světlá, en Bohemia del Norte, una muralla natural de basalto de 28 kilómetros de largo que en algunos tramos alcanzaba hasta 20 metros de alto. El pueblo atribuía el origen de la portentosa muralla a la intervención de las fuerzas sobrenaturales.

Hace muchísimos años un campesino de una aldea cercana cerró un trato con el demonio: si el diablo lograse edificar en una sola noche un muro que se extendiera desde el monte de Ještěd, al norte, hasta el cerro de Bezděz, al sur, ganaría el alma del hombre. Y en caso de no conseguirlo, el diablo tendría que retirarse de la región.

El demonio puso manos a la obra y el muro crecía vertiginosamente. El campesino contemplaba sobrecogido como la construcción avanzaba, pensando que estaba perdido. Ya se imaginaba cómo ardía en el fuego infernal.

Faltaba todavía mucho para el amanecer cuando el demonio voló al monte de Jested para la última carga de piedra. El campesino, sumido en una profunda ansiedad, tuvo una salvadora idea.

El hombre imitó el cantar del gallo. El demonio pensó que había llegado el amanecer y arrojó rabioso a la tierra el contenido de la última cesta con piedra. Así surgió un cerro cerca del monte de Ještěd. El diablo dejó inacabado el muro de basalto y se marchó para siempre de la región.

En realidad, el Muro del Diablo es una formación geológica de la Era Terciaria que tiene su origen en un brote del magma incandescente que se solidificó. Hasta la actualidad se han conservado sólo algunos tramos que se alzan en un paraje solitario.


El más enigmático de los ocho lagos de la sierra de Šumava, situada en el sudoeste de Bohemia, es el Lago del Diablo. Según las leyendas es un mundo misterioso, habitado por seres extraños. Cierren los ojos, amigos, e imagínense uno de ellos.

En la orilla del lago se aparece un hombrecito con cara de anciano, pero del tamaño de un niño de tres años. Mira alrededor de si y después escudriña algo entre las piedras y en las malezas. Solloza de manera desgarradora porque un espíritu maligno le había raptado a su mujer amada y el hombrecito la está buscando.

Una leyenda explica el origen del nombre del lago: El diablo quería llevarse al infierno a una muchacha. La arrastró, dejando a su paso una profunda zanja. Pero la chica le había atado previamente al rabo una piedra, cosa que resultaría fatal para el demonio.

La zanja empezó a llenarse de agua, haciéndose cada vez más grande. El demonio, que tenía la piedra atada al rabo, no pudo huir y acabó por ahogarse en el fondo del lago recién creado que se llamaría en lo adelante el Lago del Diablo.


Paredón del Diablo,  foto: Zdenek1945,  CC BY 3.0 Unported
Otro intento frustrado del diablo de hacer daño al hombre tuvo lugar, según narra una leyenda, en Bohemia del Sur. Cerca del monasterio de Vyšší Brod se levanta sobre el río Moldava un paredón rocoso, denominado “Paredón del Diablo”.

El poderoso noble Petr Vok buscaba un día un vado para cruzar el río Moldava. Iba montado en un caballo y en cierto momento el animal resbaló y la veloz corriente arrastró al caballo y al jinete. No había nadie que les pudiera ayudar y el noble ya encomendaba su alma a Dios.

Petr Vok
En el último momento el caballo encontró fondo y a duras penas salió del cauce. Petr Vok decidió edificar en el lugar, en señal de su agradecimiento, un monasterio,y sin demora se puso a cumplir su promesa...

...cosa que desagradó a los demonios que se habían establecido en la región. El más experimentado de ellos propuso construir un dique y represar el mayor volumen del agua posible. Después los demonios romperían el dique y las impetuosas aguas se llevarían el monasterio y la iglesia.

En la misma noche los demonios empezaron a acarrear piedras para la construcción del dique. Parecía que ya nada podía salvar el monasterio porque faltaban todavía varias horas para el amanecer cuando los demonios perderían su poder.

Sin embargo, en un pueblo cercano se despertó casualmente un gallo y como estaba despistado cantó.

Fue la señal de que empezaba a amanecer y de que a los demonios se les había agotado el tiempo para la edificación del dique. Enfurecidos abandonaron la obra y el dique inacabado se derrumbó. El agua en el cauce del Moldava subió un poco, pero sin hacer daño al monasterio.

La leyenda sirvió de libreto a la octava ópera de Federico Smetana “Čertova stěna” - “El Paredón del Diablo”.


Hrubá Skála,  foto: CzechTourism
Entre las formaciones rocosas de Hrubá Skála, en la pintoresca región del Paraíso Checo, destaca la llamada Mano del Diablo. Una leyenda explica su nombre así:

El campesino Bárta ganaba difícilmente el sustento para él y para su mujer. Para no morirse de frío en invierno solía ir a buscar ramas entre las rocas. Una vez se sentó afligido en el laberinto rocoso, cavilando sobre su miserable suerte. De repente surgió delante de él un desconocido, vestido de cazador, con una tupida barba negra y llameantes ojos oscuros. Dijo al campesino:

“Te ofrezco un negocio. Me darás lo que tienes en tu casa y no sabes de ello,y yo te ayudaré a salir de la miseria”.

Las formaciones rocosas de Hrubá Skála
El campesino aceptó la transacción porque le parecía ventajosa. El forastero le dio un saco lleno de hojas ordenándole abrirlo cuando llegue a su hogar. Y añadió:“De aquí a 24 años vendré para buscar lo que me has prometido”.

Bárta abrió el saco en el umbral de su choza y por el suelo rodaron monedas de oro. Pensó que había cerrado el trato con el mismo diablo.

Y cuando oyó el llanto de su hijo que había nacido en su ausencia, comprendió que había prometido entregar al diablo a su vástago.

Con el oro facilitado por el diablo la familia de Bárta vivía en abundancia. El hijo Jorge estudiaba en Praga para sacerdote. Un día Bárta no aguantó más y confió a su esposa y a su hijo el terrible secreto sobre el origen de la prosperidad. El hijo meditó un poco y después dijo:

Castillo de Valdštejn
“El momento crítico será el próximo domingo cuando yo oficie en la capilla del castillo de Valdštejn mi primera misa. Si lo consigo hacer antes de las nueve de la mañana, el diablo ya no tendrá poder sobre mí”.

En la misa el joven sacerdote acababa de decir “amén” cuando llegó volando el demonio. Al darse cuenta de que había llegado tarde, se enfureció y desencadenó una tormenta.

De las rocas se oyó un ensordecedor rugido. Era el demonio que se agarró a una torre de roca, dejando en la piedra la impresión de los dedos de una mano:la Mano del Diablo.


(Repetición del 4/8/2007)

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