Cierran por reparaciones el Reloj Astronómico de Praga
Desde el lunes, los turistas que acuden a la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga se llevan una gran decepción: el famoso reloj astronómico, uno de los principales monumentos históricos del país, ha dejado de funcionar para someterse a unas necesarias reparaciones. Tres semanas durarán los trabajos.
El Reloj Astronómico de Praga está ‘cerrado por reparaciones’, porque los más de 600 años que lleva dando la hora, convertido en un testigo privilegiado de la historia del país, han dejado mella.
El encargado principal de las reparaciones, Karel Žbánek de la compañía relojera Ludvík Hainz, explicó a la Radiodifusión Checa el alcance de los trabajos.
“Lo más importante será la reparación del revoque que cubre la superficie interior del reloj, para evitar problemas de humedad. Eso significa que se va a retirar todo el enlucido, se repararán las partes destruidas e impregnaremos todo con una sustancia especial para impedir que entre el polvo”, comentó Karel Žbánek.
Las reparaciones durarán cerca de tres semanas, lo que significa que el reloj volverá a la normalidad el lunes 25 de abril, justo cuando termine la Semana Santa. Y aunque todo el mecanismo dejará de funcionar, igual la fachada estará visible para el que quiera verla, así que el viaje no estará perdido del todo.
Ello se debe a que las reparaciones se centrarán principalmente en el interior de la torre.
La principal novedad, como comenta Karel Žbánek, es que después de las reparaciones, el gallo del reloj, que cacarea al final de las campanadas, volverá a batir sus alas en todo su esplendor, como lo hacía antes.
“Desde finales del siglo XIX, cuando lo instalaron, hasta el año 1945, el gallo hacía un movimiento bastante perceptible después de cacarear. Ese batir de alas fue conservado tras la reparación que tuvo lugar entre los años 1945 y 1947, pero no es tan visible desde la acera. Ahora queremos devolverle todo su esplendor original”, sostuvo.
Lo que no explicaron las autoridades es por qué eligieron una fecha tan sensible, vísperas y plena Semana Santa, para reparar el reloj.
De haber comenzado un poco antes los trabajos, el reloj habría podido reabrir en la que es una semana crucial para el turismo checo.Hordas de turistas de todo el mundo vienen en Semana Santa a admirar, precisamente, el Reloj Astronómico, que junto con el Puente de Carlos y el Castillo de Praga, es la joya de la corona de los monumentos históricos checos.