Científicos advierten sobre extinción masiva de insectos en la RCh

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Alrededor de 3.000 especies de insectos se han extinguido durante los últimos 100 años en la República Checa. Otras 10.000, es decir, una tercera parte de todas las especies registradas en el país, están por desaparecer.

La Agencia de Protección de la Naturaleza y el Paisaje de la República Checa publicó hace poco una actualización de la ‘Lista roja de invertebrados de la República Checa’, del año 2005. Los datos publicados han alarmado a los científicos y al público.

Del estudio se desprende que unas 3.000 especies de insectos se han extinguido durante el último siglo en el país. Y alrededor de 10.000 se encuentran en peligro de extinción.

Muchas especies viven hoy en espacios reducidos y su número es crítico. Como es el caso de la mariposa Hypodryas maturna, según afirma el entomólogo Martin Konvička.

“Actualmente podemos encontrar esta mariposa en un solo bosque que forma parte de la reserva natural de Polabí, situada en Bohemia Central”, subraya Konvička.

A principios del siglo XIX, un pastor evangélico que vivió en la ciudad morava de Krnov se dedicó a estudiar y a contar las mariposas que se encontraban en la zona.

De sus anotaciones sabemos que contó hasta 88 especies diferentes de mariposas. Una investigación realizada recientemente demostró la presencia en esa localidad de tan sólo 49 especies.

Otro ejemplo similar lo representa el cañón del río Moldava cerca de České Budějovice, en Bohemia del Sur. El entomólogo Zdeněk Hanč comparó el número actual de especies de mariposa en esta zona con el de hace un siglo. El resultado es un 40 por ciento de especies desaparecidas.

Martin Konvička opina que la situación es aún más grave de lo que parece, ya que las cifras encontradas en los archivos son bastante imprecisas.

“Muchas especies de insectos que hoy ya no existen o están en peligro de extinción estaban tan extendidas hace 100 años que los entomólogos de entonces ni siquiera les prestaron la atención”, indica Konvička.

Mariposas, escarabajos, saltamontes, abejas y avispas: el número de todos estos insectos disminuye progresivamente en Europa. La culpa la tiene el hombre y sus intervenciones poco delicadas en el paisaje, sostiene otro entomólogo checo, Jan Farkač.

“No les permitimos a los insectos su existencia. Destruimos sistemáticamente sus biotopos, ya sean bosques, pantanos, rocas o, por ejemplo, árboles muertos”, recalca Farkač.

Los estudios realizados en otros países demuestran que una situación similar se vive en toda Europa Central.

En cambio, en Europa del Sur y en Europa del Norte, las cifras son mucho más optimistas. Por ejemplo, en Finlandia, el número de especies de insectos desaparecidas durante el último siglo alcanza sólo el 1,6 por ciento.

Según los especialistas, el problema no es que se dedique poca atención a la protección del medio ambiente, sino la forma en que se hace. Primero hay que estudiar bien las causas que hacen desaparecer las diferentes especies y después buscar las mejores medidas para impedirlo, coinciden los expertos.