Ciencia

Vicuña, foto: Frettie, CC BY 3.0 Unported
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"En el zoológico de Zlín, lejos de las cumbres andinas, ha nacido una cría de vicuña", "Esqueleto de ballena, de cuatro toneladas de peso, se mudará del Museo Nacional" - éstos son los temas que esta vez abordaremos en el espacio Ciencia y Tecnología

Cría de vicuña en el zoológico de Zlín

Vicuña,  foto: Frettie,  CC BY 3.0 Unported
El jardín zoológico de la ciudad de Zlín, Moravia Oriental, tiene en su haber otro importante logro: allí ha nacido la primera cría de vicuña. El hábitat de este mamífero rumiante son las alturas andinas de entre 3 o 4 mil metros.

El espeso pelambre protege eficazmente a las vicuñas de manera que no tienen problemas con temperaturas bajo cero que se registran en estos días y los visitantes del zoológico de Zlín pueden contemplarlas al aire libre. El mini rebaño de vicuñas de este jardín zoológico se compone de un macho, dos hembras y el machito recién nacido.

El zoológico de Zlín cría vicuñas desde 2004 cuando obtuvo el primer macho de Dresde. Un año después éste ya no estaba solo porque recibió dos compañeras del zoológico de Francfort. Este año ha nacido finalmente la primera cría.

En la época del imperio de los incas vivían en los Andes aproximadamente un millón y medio de vicuñas. Para los incas eran animales sagrados. Después de la llegada de los conquistadores su número empezó a bajar y a principios de los ños 60 del siglo pasado quedaban apenas unos seis mil ejemplares. Las vicuñas se han salvado gracias a los parques nacionales.

El esqueleto de ballena se mudará del Museo Nacional

Cuando en otoño de 1885 el mar arrojó al litoral de Noruega el cadáver de una ballena, nadie sospechaba que su esqueleto se convirtiera dentro de unos pocos años en la mayor atracción de la capital checa, Praga.

Hoy en día el esqueleto de ballena, que pesa cuatro toneladas, sigue siendo la pieza más célebre del Museo Nacional en Praga. La sede de esta venerable institución se someterá a una amplia restauración y durante las obras se cerrarán sus puertas al público. El esqueleto de la ballena tendrá que ser desmantelado y trasladado a un depósito en el edificio de la antigua Asamblea Federal, situado del otro lado de la calle, que el Gobierno ha entregado al Museo.

Para el traslado del cetáceo se necesitará una enorme cantidad de cajas ya que el esqueleto, de 22 metros de largo, se compone de centenares de huesos. ¡Sólo el cráneo con las mandíbulas pesa una tonelada y media!

En realidad no será la primera mudanza de la célebre ballena del Museo Nacional.

Cuando el gigante mamífero llegó a Praga, fue instalado en la casa U Halánku, el actual Museo Náprstek. La posterior mudanza al Museo Nacional, en la Plaza Venceslao, duró varios meses. El propio ensamblaje requirió tres meses.

El montaje del esqueleto fue acompañado de dificultades ya cuando su primer ensamblaje. Uno de los problemas más peliagudos fue cómo desengrasarlo. Los naturalistas no disponían de recipientes tan grandes en que pudieran caber el cráneo y otras piezas voluminosas.

Intentaron entonces desengrasar los huesos con vapor en la fábrica Rinfghoffer, en el barrio capitalino de Smíchov. Los vecinos del barrio protestaron vehementemente contra la pestilencia que recordaba una estación ballenera.

Por el proceso adoptado no fue posible quitar la grasa perfectamente. Así, aún 17 años después en el suelo de la respectiva sala del Museo Nacional aparecían manchas de grasa que caían de la mandíbula inferior de la ballena.