Ciencia

Foto: Archivo de ČRo7

En esta edición les ofreceremos los siguientes temas: Una sustancia aislada por científicos checos permite determinar si el pescado está fresco... Sobre la ciencia checa se cierne el peligro de la fuga de cerebros ....Los varones: ¿una especie en extinción?

Sustancia extraída del guisante indica la frescura del pescado

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Los investigadores de la Universidad Palacký de la ciudad de Olomouc ganaron fama gracias al estudio del guisante. Aislaron de la planta una sustancia que permite determinar si el pescado está fresco o no.

Guisante indica,  foto: Rasbak,  Creative Commons 3.0
El descubrimiento de docentes y alumnos de la cátedra de bioquímica de la universidad de Olomouc fue patenteado en Suecia. La industria alimenticia escandinava ha empezado a utilizar el análisis inventado por los especialistas checos para chequear la calidad del pescado.

Al deteriorarse la carne de pescado, aumenta el nivel de la sustancia denominada histamina. Una delgada capa de la enzima procedente del guisante actúa como un sensor y determina el nivel de la histamina. De esta manera indica la frescura del pescado.


Fuga de cerebros en la ciencia checa

Foto: Comisión Europea
La ciencia checa sigue teniendo un buen renombre en el mundo, pero su futuro no parece muy halagüeño. El presupuesto de Estado asigna a la ciencia muy pocos recursos: el año próximo será tan sólo el 0,58 por ciento del Producto Interno Bruto. La escasez de finanzas en los centros científicos puede impulsar a otros especialistas jóvenes a marcharse al extranjero.

La presidenta de la Academia Checa de Ciencias, Helena Illnerová, teme la fuga de cerebros de la República Checa. Recuerda que la ciencia nacional ya sufrió una dramática sangría en 1968 cuando después de la invasión de las tropas soviéticas centenares de científicos de élite emigraron de Checoslovaquia.

La científica alberga cierta esperanza que la situación cambie tras el ingreso de la República Checa en la Unión Europea. A juicio de Helena Illnerová, Europa obligará al gobierno checo a invertir más en la ciencia.


Los varones: ¿Una especie en extinción?

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El Simposio internacional sobre la reproducción médicamente asistida que se celebró recientemente en Senohraby, en las cercanías de Praga, llegó a las siguientes conclusiones:

En la República Checa hasta un 20 por ciento de las parejas no pueden tener hijos por problemas de fecundidad. Además, en los últimos años viene aumentando el número de varones que padecen trastornos genéticos que imposibilitan totalmente la fecundación in vitro del óvulo de la mujer con su semen. Las parejas que quieren tener descendencia se ven obligadas a recurrir a un donante del semen.

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Se trata de una tendencia que se registra en el mundo entero. Los médicos participantes en el simposio afirmaron que cargando un poco en las tintas podría decirse que sobre los varones se cierne el peligro de extinción.

El culpable es el cromosoma Y que determina el sexo masculino del embrión humano. En comparación con el cromosoma femenino X, el cromosoma masculino muestra muchas señales de debilidad.Y de ello puede deducirse que en un futuro lejano va a desaparecer. Desde el punto de vista genético, la prueba fehaciente de la decadencia del cromosoma Y es la creciente esterilidad masculina.

El doctor Bryan Sykes de Gran Bretaña sostiene que las pruebas de la decadencia del género masculino se ven en todas partes. El médico llama la atención hacia las señales de afeminación que se observan en algunos hombres y apunta como un ejemplo flagrante al capitán de la selección de fútbol inglesa, David Beckam, que usa laca de uñas y la ropa interior de su esposa.