Los empresarios invertirían en educación, transporte y energía
El sector empresarial checo fue preguntado acerca de las inversiones públicas, con las que solo un 15% se muestra satisfecho.
Una reciente encuesta encargada por la Cámara de Comercio, la Unión de Industria y Transportes y la Confederación de Sindicatos Empresariales recogió las opiniones del propio sector empresarial acerca de las inversiones estatales, desde las prioridades de los empresarios a este respecto hasta su nivel de satisfacción general o las diferentes amenazas que ha de enfrentar a este respecto.
En esta línea, un 50% de los empresarios encuestados coincidió en señalar la educación como el área con una mayor de necesidad de inversión, seguida por el transporte, con un 46%, y la energía, con otro 42%. Dentro de los diversos proyectos concretos, aquellos que más apoyo reciben son la construcción y finalización de carreteras y de otras infraestructuras de transporte, así como la digitalización o racionalización de la administración estatal o el desarrollo de la energía nuclear.
Por otro lado, tan solo un 15% de las empresas se mostraron satisfechas con el estado actual de las inversiones estratégicas en el país. Destaca también el hecho de que el porcentaje de estas empresas satisfechas disminuye a medida que aumenta su tamaño. Esto es, las grandes compañías son las menos satisfechas con la propia inversión.
Con todo, por suerte, en torno a un 42% de las empresas encuestadas afirma que continuaría realizando negocios en Chequia sin grandes cambios en caso de que el Estado no realizase inversiones estratégicas. Otro 5%, sin embargo, consideraría trasladar su actividad al extranjero, mientras que el 3% pondría fin a sus actividades comerciales por completo llegado el caso.
Por otro lado, un 55% los empresarios checos identificaron los largos procesos para la obtención de permisos como el gran problema de la gestión de las inversiones estratégicas. Otro 45% de los empresarios también señalan la falta de visión estatal a este respecto, mientras que el 43% apunta a una legislación excesivamente compleja.