Chequia, una nación de lectores
Los checos leen mucho. Un reciente estudio de la Academia de Ciencias arrojó interesantes resultados que sitúan a los checos entre los mayores lectores del continente, al tiempo que disponen de la red de bibliotecas más densa del mundo.
Se dice que los niños que crecen entre libros terminan amando la lectura, y que los niños que ven a sus padres leer con frecuencia empiezan imitándolos hasta convertir la lectura en un hábito natural.
Y ese parece ser el caso de la mayoría de los checos, que convertidos en verdaderas “ratas de biblioteca”, consumen miles de libros a lo largo de sus vidas.
“Bueno, creo que leo bastante, porque me gusta, puedo decir que a largo del año leo entre 15 y 20 libros”.
Sonia tampoco se queda atrás ya que también resultó ser otra “rata de biblioteca” según nos cuenta.
“Puedo decir que prácticamente leo todo lo que cae en mis manos. El año pasado leí de seguro unos 20 libros, doy preferencia a los libros digamos intelectualmente más exigentes”.
Con tan solo diez millones de habitantes la República Checa publica 18.000 títulos al año, lo que la sitúa, de acuerdo a la proporción habitacional, en los primeros lugares a nivel continental.
Según un estudio realizado en los países de la Unión Europea, en el que participaron expertos de la Academia de Ciencias Checa, los habitantes de los países del Norte del continente leen más que los del Sur.
Una pregunta de la encuesta fue ¿cuántas personas mayores de 15 años leen al menos un libro al año? En países como Suecia lee un libro al año el 70 por ciento de la población, mientras que en el lado opuesto, por ejemplo en Portugal tan solo el 36 por ciento.
En Chequia, la cifra se disparó al 83 por ciento de los encuestados, lo que los sitúa entre los primeros de Europa. Los expertos subrayan que en la comunidad de lectores checos se registra una situación especial ya que prácticamente leen todos, no existen diferencias generacionales y el hábito de la lectura lo tienen tanto los jóvenes como los adultos y los ancianos.
Existen apasionados por la ciencia ficción, la novela negra y la narrativa, pero en cuanto a géneros no existe una tendencia que se pueda caracterizar como nacional, según nos confirma Mónica.
“No me gusta un género en especial. Leo muchas novelas, me gusta la historia e incluso la poesía, lo único que trato de evitar es la ciencia-ficción”.
A la última pregunta de la encuesta ¿tiene una biblioteca particular en su casa? el 99 por ciento de los checos respondió positivamente confirmando así su fama de una nación de “ratas de biblioteca”.
Y para terminar un dato curioso, a nivel checo y mundial las mujeres leen muchísimo más que los hombres.
