Chequia solo consigue empatar con Georgia y se complica la Eurocopa
La selección checa no pudo pasar del empate contra una Georgia a la que dominó en el choque de la segunda jornada de la Eurocopa disputado en Hamburgo. El portero del Valencia Giorgi Mamardashvili desbarató con una gran actuación todas las ocasiones de gol creadas por los checos en la primera parte.
Los checos llegaron a meter gol, pero el VAR terminó anulándolo por mano. Al final de la primera parte, otra mano checa revisada por el VAR, esta vez Robin Hranáč pero en su propia área, supuso un penalti en contra que materializó Georges Mikautadze.
Chequia volvió a dominar la segunda parte, pero ya con menos pólvora. El gol llegó tras un balón tras el remate de un córner al palo que rebotó en el pecho de Patrik Schick. El checo metió así su sexto gol en una Eurocopa y se convierte en el sexto máximo goleador en la historia del torneo junto a nombres como los de Zlatan Ibrahimovic, Wayne Rooney o Patrick Kluivert, entre otros.
La estrella de la selección checa, sin embargo, poco después tendría que retirarse del campo lesionado con dolor en un gemelo, una lesión muscular que pone en duda su participación en el decisivo próximo encuentro.
Los checos siguieron creando ocasiones pero la más clara de todas la tuvo Georgia con el partido a punto de finalizar cuando un contraataque perfectamente llevado a cabo terminó siendo desperdiciado por Lobzhanidze, al que se le fue el balón por encima de la portería.
Decepción por tanto en los dos equipos, que consiguen su primer punto en el torneo, pero que están obligados a ganar el último encuentro de la fase de grupos para tener opciones de clasificación a octavos.
Los dos líderes del grupo, Portugal y Turquía, cada uno con tres puntos, se enfrentan entre sí este sábado. Chequia tendrá que vencer a Turquía el próximo miércoles a las 9 de la noche, hora europea, y, probablemente, esperar al resultado del Portugal-Georgia para conocer si se clasifica o no para octavos.