Chequia se pone más estricta con los refugiados ucranianos
La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad unas condiciones algo más severas para otorgar las ayudas a los refugiados ucranianos, sobre los que se quiere tener un mayor control de sus movimientos y que terminen de entrar en el mercado laboral.
Los diputados del Gobierno y la oposición votaron con una unanimidad pocas veces vista la enmienda conocida como Lex Ucrania II. Con solo tres abstenciones y ningún voto en contra, la ley quiere retirar las ayudas de 200 euros para los refugiados que cuenten con alojamiento y alimentación gratuitos. Además, al segundo mes, esa ayuda ya estará ligada a tener la residencia permanente en Chequia, para evitar los casos del llamado “turismo de prestaciones sociales”, de personas que están recibiendo estas ayudas económicas en varios países.
Para ello, se establece uno de los puntos principales de las nuevas condiciones, que explicó en rueda de prensa el diputado Michal Zuna.
“Introducimos la obligación de declarar cambios permanentes en la dirección de residencia en el plazo de tres días para que podamos disponer de una mejor información acerca de nuestra capacidad de alojamiento y podamos solucionar mejor esta cuestión”.
El ministro del Interior, Vít Rakušan, explicó más razones por las que es fundamental un mejor control de los lugares de residencia de los refugiados.
“Declarar en el plazo de tres días los cambios de residencia es algo muy importante porque antes del inicio del curso escolar necesitamos saber con la mayor exactitud posible cuánta gente hay en cada lugar. En la primera fase hemos sido más benevolentes y ha sucedido que había personas que volvían a Ucrania o continuaban hacia Alemania o a otro país, pero nosotros no teníamos constancia de ello”.
Igual que para la organización del curso escolar, también para la atención sanitaria es importante saber mejor dónde se encuentran los refugiados, según reclamaba el Ministerio de Salud.
Por otra parte, se reduce el tiempo en el que será el Estado quien abone el seguro médico de los refugiados, de un año a 150 días, con la excepción de los niños y personas mayores. Se quiere así motivar, según la terminología elegida por el Gobierno, a que las personas en edad productiva busquen empleo, dijo Rakušan.
“Es un factor de motivación para que la gente encuentre trabajo porque es algo que les beneficia directamente a ellos y que, por supuesto, supone un alivio a nuestro Estado. Y ahora que en la actualidad trabajan ya 65 000 refugiados, esto es algo que traerá beneficios concretos para la República Checa”.
El movimiento ANO quería reducir este periodo a 90 o incluso a 60 días, ya que lo consideraban un plazo suficiente para encontrar trabajo, algo a lo que se negó el Gobierno, que cree que personas que están aprendiendo la lengua y no han tenido tiempo de conocer bien aún el lugar en el que viven necesitan más tiempo.
La nueva ley, que aún ha de ser votada en el Senado, también cuenta con no otorgar visados ni permisos de residencia a ciudadanos rusos y bielorrusos. Solo se harán excepciones, básicamente, con familiares de ciudadanos checos y con rusos y bielorrusos que puedan ser perseguidos en sus países por motivos políticos. Algunos diputados quieren que también puedan arreglar su situación los compañeros sentimentales que convivan con ciudadanos checos, a pesar de no tener formalizada legalmente su situación.