Chequia se enfrenta a una “epidemia de no vacunados”

Un centro de vacunación de Praga

La situación epidémica en Chequia sigue empeorando, al tiempo que la tasa de vacunación parece haberse estancado. La mayoría de los contagiados y hospitalizados son personas no vacunadas y cada vez más jóvenes.

Por primera vez desde abril se rebasó el martes la barrera de los seis mil nuevos contagios diarios. Mientras que en primavera el país estaba bajo un cierre perimetral y con toque de queda, ahora las restricciones son mucho más leves, abriendo el debate de si deberían endurecerse.

Foto: Josef Vostárek,  ČTK

De momento, el Ministerio de Salud ha anunciado el uso obligatorio de mascarillas en los interiores, pero no mucho más. Este miércoles se reúnen representantes del Gobierno, de los sindicatos y los empleadores para debatir posibles medidas adicionales en los sitios de trabajo. No obstante, la propuesta del Gobierno de permitir el acceso a las oficinas, fábricas y otros establecimientos a solo los vacunados, los inmunizados por la enfermedad o los que cuenten con un test negativo, no ha sido muy bien recibida por los distintos sectores.

Por su lado, el ministro de Salud, Adam Vojtěch, agradeció a los casi seis millones de checos que se han vacunado en una rueda de prensa de este martes, al tiempo que expresó cierta frustración con otro gran segmento de la población que ha decidido no hacerlo.

“A quien no puedo agradecer es al resto, el 30 % de la población susceptible a la infección, que no ha pasado por la enfermedad y que no se ha vacunado. La epidemia se ha convertido en una epidemia de no vacunados. La mayoría de los recién contagiados son personas no vacunadas, la mayoría de los hospitalizados, también con síntomas graves, son personas no vacunadas”.

Adam Vojtěch | Foto: Úřad vlády ČR

De acuerdo con los datos del mes de octubre, el 74 % de los que dieron positivo por coronavirus y el 63 % de los hospitalizados tras contagiarse han sido personas no vacunadas.

Con un 56 % de la población vacunada, Chequia se está quedando por debajo de la media de la UE. Con la situación epidémica que se deteriora de semana en semana, el interés en la vacuna parece crecer, pero no de manera dramática. El personal médico aplicó más de 32 000 dosis el martes, el mayor número desde finales de agosto. No obstante, en gran parte se trata de terceras dosis de refuerzo.

En la rueda de prensa, el ministro Vojtěch reiteró que la vacunación es la clave para poner fin a las restricciones.

“Si incrementáramos la tasa de vacunación en la República Checa, al igual que otros países del oeste europeo, donde se acercan o superan el 90 % de la población vacunada, podríamos anular mañana todas las medidas antiepidémicas. Todos podríamos volver a un trabajo que nos agradara más que estar tratando la cuestión de las restricciones y el COVID otra vez”.

“La situación epidémica actual afecta principalmente a las personas jóvenes o de mediana edad, de entre 20 y 49 años, que es el grupo donde más contagios se registran. Lamentablemente, también entre los de alrededor de 50 años aumenta el número de hospitalizados, incluso con síntomas graves”.

De acuerdo con Vojtěch, en Chequia sigue arraigada la idea de que terminan hospitalizados los mayores de 70 u 80 años, pero la realidad se ha transformado en los últimos meses. La edad media de los que se encuentran ingresados actualmente es de 60 años.

“La situación epidémica actual afecta principalmente a las personas jóvenes o de mediana edad, de entre 20 y 49 años, que es el grupo donde más contagios se registran. Lamentablemente, también entre los de alrededor de 50 años aumenta el número de hospitalizados, incluso con síntomas graves”.

La situación actual está lejos de ofrecer escenarios optimistas. El Instituto de Información y Estadísticas de Salud anticipa que entre esta y la próxima semana los contagios rondarán los 7000 nuevos contagios diarios y se esperan hasta 2000 hospitalizados con COVID-19.

La creciente carga del sistema sanitario la confirman también los médicos en el terreno, según informó a la Televisión Checa el jefe de los servicios de rescate de la región de Bohemia del Sur, Marek Slabý.

“Hace un mes transportábamos como máximo de uno a dos pacientes con coronavirus a la semana. Ahora se trata de hasta siete en un solo día”.

Sí o no a la vacunación obligatoria

El deterioro de la situación epidémica en el país ha reabierto un tema delicado, el de la vacunación obligatoria de, al menos, algunos segmentos de la población. Se trata de una cuestión a la que le están dando vueltas en más de un país, procediendo, en algunos casos, a la vacunación obligada de grupos como el personal médico, los trabajadores de los servicios sociales o los maestros.

Milan Kubek | Foto: Dana Špicarová,  Český rozhlas

En Chequia, la mayoría de las autoridades se ha mostrado más bien en contra. Uno de los pocos en declararse explícitamente a favor ha sido el presidente del Colegio Médico Checo, Milan Kubek.

“La vacunación contra el COVID-19 debería ser obligatoria, como mínimo para los trabajadores sanitarios y en servicios sociales. En mi opinión, lo más fácil sería que fuera obligatoria para todos los que pueden vacunarse. Tenemos suficientes vacunas para controlar la pandemia y no tener que preocuparnos por otro cierre o por que tengamos que limitar los cuidados médicos en los hospitales. O por todos los horrores que vivimos el año pasado. 35 000 muertos son suficientes”.

Martin Čaban | Foto: Český rozhlas / archivo personal de Martin Čaban

De acuerdo con el periodista y comentarista del servidor Seznam Zprávy, Martin Čaban, invitado del podcast de la Radio Checa Vinohradská 12, el debate sobre la vacunación obligatoria no se ha abierto realmente en Chequia. Al mismo tiempo destaca que, mientras la vacunación sea voluntaria, siempre resultará legalmente difícil introducir restricciones que se apliquen solo a los no vacunados.

No obstante, los obstáculos son varios, de acuerdo con Čaban. Imponer la vacuna como obligatoria es imposible cuando esta no ha sido registrada plenamente por la Agencia Europea de Medicamentos. De momento, las vacunas cuentan con una autorización condicionada. A diferencia de Estados Unidos, por ejemplo, donde la vacuna de Pfizer ha completado el registro.

El segundo problema es la polarización de la población hacia la vacuna, ilustrada por las palabras de la jefa de la Estación de Prevención de Enfermedades Infecciosas, Pavla Svrčinová.

Pavla Svrčinová | Foto:  Česká televize,  ČT24

“Los equipos de vacunación no son siempre bien recibidos por la gente. Más bien lo contrario. En una de las últimas salidas les tiraron piedras”.

De acuerdo con Čaban, parte de la culpa la tiene el Gobierno, que ha dejado demasiado espacio a tendencias y discursos antivacunas.

“Con su campaña y su comunicación no muy lograda, el Gobierno ha dejado que se pongan en marcha diferentes grupos antivacunas, que tienen una gran influencia en redes sociales. Creo que los partidarios obsesionados con las teorías conspiratorias y otras tonterías que se divulgan en Facebok son relativamente pocos. No obstante, logran sembrar dudas en personas a las que les puede parecer un poco exagerado, pero se preguntan si a lo mejor no hay algo de verdad en lo que dicen”.

De acuerdo con Čaban, el Gobierno no ha logrado explicar de manera clara y atractiva por qué las vacunas fueron desarrolladas y aprobadas tan rápido, las tecnologías mARN y otros temas. Y puede que sea demasiado tarde para recuperar el tiempo perdido dado que, mientras, una guerra cultural en torno a la vacunación se ha apoderado de la población, una situación que hace imposible imponer la vacuna como obligatoria. Lo único seguro es que Chequia tiene por delante un debate complicado.

Autor: Romana Marksová
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