Chequia se convierte en el almacén de Europa

La República Checa está viendo como cada vez más empresas internacionales sitúan sus centros distributivos en las periferias de las principales ciudades checas. La posición geográfica del país en el centro del continente la ha convertido en un punto estratégico para la logística empresarial.

Almacén de Amazon, foto: ČTK

En la República Checa se construyen cada vez más almacenes de distribución, en un número que superan a otros países europeos de mayor tamaño. Las empresas se dirigen a Chequia atraídos por la posibilidad de expedir fácilmente sus productos a los países vecinos y aprovechar así las ventajas que el corazón de Europa tiene para la logística empresarial.

Al escoger las zonas estratégicas donde construirán sus naves, las empresas toman en cuenta por ejemplo la distancia al aeropuerto internacional más próximo o al puerto marítimo, sin embargo, el transporte vial también tiene un peso importante.

Aunque todas estas condiciones las cumplen sobre todo los países de Europa Occidental, el centro del continente cuenta con ventajas sobre todo en cuanto a la distribución terrestre. Aún así la República Checa tiene en este campo mucho que mejorar. Su red de carreteras presenta grandes imperfecciones, entre las que destaca la carencia de tres autovías clave, que aunque se están construyendo, su conclusión preve en un futuro lejano. De todas formas la situación en los países vecinos no es nada mejor, lo que juega a favor de la República Checa, según señala Karel Stránský, director de EMEA Corporate Solutions.

Karel Stránský, foto: web oficial de EMEA Corporate Solutions

“Claro que la República Checa tiene varias desventajas en cuanto a la infraestructura de las autovías en comparación con países como Bélgica, Alemania, Austria y Francia, lo que puede molestar a los inversionistas. Por otro lado, hay que mencionar que la infraestructura en la República Checa es mucho mejor que en Polonia, Eslovaquia y Hungría”.

Otro de los motivos importantes para las empresas son los costes. Alquilar una nave en los Países Bajos sale casi un 25% más caro que en Chequia, donde el precio por un metro cuadrado sale a unos 4,50 de euros. Aparte del alquiler, los inversores también ahorran dinero en la República Checa gracias a la relativamente baja remuneración de los trabajadores. El sueldo de los checos que trabajan en el sector logístico no supera los 1.650 euros al mes, en cambio, en el sur de Europa los salarios en este sector son de aproximadamente de 2.500 euros y en el oeste de Europa ascienden hasta 3.300 euros.

Algunas de las empresas que sitúan sus centros logísticos en la República Checa son capacez de reportar nuevos puestos del trabajo en la región, según indica Stránský.

Almacén de Prologis, foto: ČTK

“Algunas empresas contratan muy poca gente, pero hay proyectos que son comparables, en cuanto al número de trabajadores, con una línea de montaje o una fábrica de industria ligera. Sin embargo, a pesar de que la República Checa se puede considerar uno de los líderes de la logística en Europa, de momento trabaja en este sector aproximadamente decenas de miles de personas”.

En 2014 se abrirán en Chequia dos nuevos centros de distribución de la compañía estadounidense Amazon, administrador de una de las tiendas electrónicas más grandes del mundo, que reportará al país aproximadamente 10.000 nuevos puestos del trabajo.

Chequia vivió el boom de la construcción de almacenes hace cinco años, cuando se creó la mayoría de los espacios que abarcan más de 865 000 m2, lo que representa una cifra por encima de la media en Europa.