Chequia reconoce la potestad sobre el niño a ambos miembros de una pareja gay
El Tribunal Constitucional de Praga ha reconocido el derecho del segundo miembro de un matrimonio homosexual a la potestad sobre el hijo de la pareja. La Justicia checa reconoce así los derechos de los que el matrimonio y su hijo disfrutan en California.
Dixen y Ambrož están casados según la ley californiana, que admite los matrimonios homosexuales, y en Estados Unidos los dos tienen potestad como padres de su hijo, concebido a través de una madre de alquiler. Sin embargo, en territorio checo los tribunales solo reconocieron la paternidad de Ambrož, con lo que se tuvieron que enfrentar a cierta incertidumbre en materia de intervenciones médicas o herencia, por ejemplo. Fue así que la pareja decidió recurrir al Tribunal Constitucional.
Así explicó Jiří Ambrož a la televisión checa el complicado camino que hubo que recorrer para poder tener un hijo con dos padres legalmente reconocidos.
“Primero tuvimos que encontrar una madre de alquiler. Luego también una donante de óvulos, que tiene carácter anónimo. Después hubo que encontrar una clínica que se encargara de mediar y organizar todo esto. En la casilla para padre está escrito mi nombre y en el de la madre pone progenitor 2 y allí está el nombre de mi marido. Es un niño con el que habíamos soñado, y ha sido muy deseado”.
La fecundación del óvulo fue realizada por los dos hombres, y ninguno de los dos sabe, ni quiere saber, quién es realmente el padre biológico. Esta realidad, junto al hecho constatado de que se trata de una familia que ya funciona como tal, y que tiene reconocimiento legal en otro país, llevó al Tribunal Constitucional a su decisión.
La sentencia, que ahora deberá reconocer y aplicar el Tribunal Supremo, es una solución a un caso concreto y no supone en la práctica ningún avance para la reivindicación de la comunidad homosexual de que se permita la adopción conjunta a las parejas gais. En la República Checa, aunque existe la figura de la pareja de hecho gay registrada como tal, la adopción solo puede realizarse por parte de uno de los miembros de la pareja. Es decir, la legislación checa no permite que dos personas del mismo sexo sean reconocidos como padres de un niño.
Jiří Ambrož y Rasmus Dixen tienen también una niña, ahora tratarán de recorrer también para este caso el mismo camino legal.