Chequia intenta atraer mano de obra cualificada desde Ucrania

Foto: web oficial de la cadena de panaderías Kabát

El Gobierno checo simplificará los trámites de obtención de permiso de trabajo para los ucranianos de formación media o superior. El objetivo es aliviar la demanda de mano de obra del país, que se encuentra con el índice de desempleo más bajo desde 1993.

Foto ilustrativa: ČT24
El proceso para conseguir un visado de trabajo en la República Checa se prolonga normalmente hasta seis meses, un plazo demasiado largo no solo para el interesado, sino ahora también para los empleadores checos. Con el índice de desempleo en un 6%, la oferta de mano de obra local empieza a no ser suficiente para los empresarios.

Es por ello que el Gobierno checo se ha propuesto la simplificación del procedimiento para otorgar permisos de trabajo. El primer paso del plan será la expedición en condiciones preferentes de visados o tarjetas azules para 500 ucranianos con formación media o superior, preferentemente de especialidades técnicas. Así describe el nuevo proceso el ministro de Relaciones Exteriores, Lubomír Zaorálek.

Lubomír Zaorálek,  foto: Filip Jandourek,  Radiodifusión Checa
“Cuando el interesado da la confirmación, entrega los documentos correspondientes y pone su huella digital, lo mandamos todo inmediatamente al Ministerio del Interior”.

Otra iniciativa en el mismo sentido es la emprendida por la región de Pardubice, que ha abierto un centro de contacto en la ciudad ucraniana de Uzhgorod, cerca de la frontera con Eslovaquia. Su objetivo es encontrar trabajadores para las empresas de la zona y reducir la influencia de los intermediadores.

Más demanda de trabajadores no cualificados

Actualmente hay en la República Checa más de cien mil puestos de trabajo vacantes. Aunque estadísticamente existe una plaza para cada cuatro desempleados, en la práctica el número de posiciones abiertas sigue creciendo, al mismo tiempo que lo hace la economía nacional. El país no había tenido una tasa de desempleo tan baja desde 1993.

Esto se refleja no solo en la disponibilidad de trabajadores cualificados, a los que apunta el plan del Gobierno, sino también a la oferta de mano de obra sin estudios. Un ejemplo es la cadena de panaderías Kabát, explica su propietario, Michal Kabát.

Foto: web oficial de la cadena de panaderías Kabát
“Empleamos también a trabajadores extranjeros porque los checos realmente se presentan muy poco para los puestos en la línea de producción. Creo que la causa es que hay un desempleo tremendamente bajo”.

Por su parte el partido opositor TOP 09, aunque ha valorado la iniciativa del Gobierno, considera que sería más adecuado nutrir el mercado de trabajo con los ciudadanos que viven de las ayudas sociales.

En respuesta, el gabinete de Bohuslav Sobotka ha anunciado que prepara un informe sobre los desempleados registrados con vistas a la posterior activación del mayor número de ellos. No obstante, señala la ministra de Trabajo, Michaela Marksová, en muchos casos los desempleados de larga duración se hallan en lugares económicamente deprimidos, sin puestos de trabajo vacantes.