Chequia expresa su apoyo a los manifestantes de Kiev
El ministro de Relaciones Exteriores Jan Kohout, el presidente de la comisión parlamentaria de Exteriores, Karel Schwarzenberg o el presidente de Hombre en Emergencia, Šimon Pánek, son algunas de las personalidades públicas checas que han expresado su apoyo a los manifestantes pro occidentales que han tomado las calles de la capital ucraniana.
Schwarzenberg, líder del partido conservador TOP 09, expresó ante los medios ucranianos su admiración por lo pacífico de las protestas y recordó que en su época como ministro de Relaciones Exteriores, apoyó en todo momento el acercamiento de Ucrania a la Unión Europea, confiando, según sus palabras, en que la mayor parte del pueblo ucraniano desea ser libre e independiente. Al mismo tiempo se reunió con los diferentes sectores de la oposición que coinciden en su rechazo a la política pro rusa de Yanukóvich.
El claro apoyo de Karel Schwarzenberg vino acompañado de otras voces, por ejemplo de la Organización No Gubernamental checa Hombre en Emergencia (Člověk v Tísni), que desde hace años colabora con diversas organizaciones activistas en Ucrania. Su presidente, Šimon Pánek, que fue líder estudiantil durante la Revolución de Terciopelo, emitió un mensaje de apoyo a los manifestantes.
“Me conmovió por supuesto ver la brutalidad con la que el régimen disolvió las manifestaciones, pero más lo hizo el comprobar cómo se reforzó el movimiento, cómo la gente salió a la calle para decir que no, que no es eso lo que quiere, que ese no es el modo en el que quieren que se comporte su Gobierno, que esa no es forma de intervenir contra manifestaciones pacíficas. Cruzo los dedos por ustedes y espero que se cumplan sus deseos, es decir, vivir en un país mejor para ustedes y sus hijos. Arriba Ucrania”.En parte étnicamente rusa, Ucrania, oscila desde su independencia entre su adscripción a Occidente o a la órbita de Moscú. Gran parte de la población de etnia ucraniana se identifica más con los valores políticos y sociales de Europa Occidental, a la que ve también como solución a la corrupción y falta de perspectiva económica que aqueja a al país.
No es de extrañar que los sectores políticos checos liberales surgidos tras la caída del comunismo y la marcha del ejército ruso se identifiquen con los manifestantes de Kiev y reconozcan en ellos el mismo deseo de “vuelta a Occidente” que dirigió los pasos de la transición checa a la democracia.
El ministro saliente de Relaciones Exteriores checo, Jan Kohout, ya visitó Kiev en noviembre, para celebrar el aniversario de la Organización para la Seguridad y Colaboración en Europa. El domingo también se desplazó a Ucrania el músico y ex ministro checo de Derechos Humanos Michael Kocáb, quien leyó en la Plaza de la Independencia de Kiev un comunicado de apoyo firmado por intelectuales checos y eslovacos, entre los que figuran por ejemplo el periodista Jan Urban y el sociólogo Ivan Gabal.