Chequia está por debajo de la media europea en el Índice de Percepción de la Corrupción
El último Índice de Percepción de la Corrupción ha empeorado en la República Checa. Con una caída de cinco puntos en 2024, el país ahora se encuentra por debajo de la media europea. Según la sucursal checa de Transparencia Internacional, estos valores se deben a que las leyes anticorrupción no tienen apoyo del oficialismo.
Chequia cayó por debajo de la media europea en lo que respecta a la percepción de la corrupción. En 2024, cayó en cinco puntos en comparación con 2023, teniendo actualmente 56 puntos sobre 100. Con este desempeño, apenas se situó en el puesto 46 dentro de los 180 países incluidos en la evaluación, compartiendo así la posición con España y Chipre. Por delante de Chequia se encuentran, por ejemplo, Eslovenia, Portugal y Lituania, siendo la media comunitaria 62 puntos. En este índice, el valor máximo es 100 y representa la ausencia de percepción de la corrupción. Los resultados del estudio fueron dados a conocer en su totalidad por Transparencia Internacional este martes.
La sucursal checa de la organización no gubernamental Transparencia Internacional, que combate las malas prácticas públicas en el mundo, culpa al gobierno checo de la situación negativa en lo que respecta a la corrupción. Según el organizo, el punto central consiste en que en la República Checa no existe un apoyo oficial evidente a las leyes anticorrupción y a la adopción de reformas estructurales efectivas, según dijo a la Radio Checa David Kotora, director ejecutivo de la mencionada organización.
“De forma regular, somos testigos en Chequia de que el Gobierno de Petr Fiala aprueba algunas normas anticorrupción hasta en momentos en los que existe el peligro de sanciones por el incumplimiento de compromisos internacionales, que se desprenden de la membresía en la Unión Europea o bajo la presión de otros estados, que luchan contra la corrupción. Otra motivación para los políticos checos de hacer algo contra la corrupción son las subvenciones del presupuesto comunitario”.
Transparencia Internacional acusa también al gobierno checo de no tener una estrategia clara enfocada en limitar la corrupción. Además, el gabinete continúa aplazando, supuestamente, las reformas necesarias para combatir este mal. Los políticos checos sólo prometen adoptar normas contra este problema, pero en realidad no hacen suficiente en este aspecto, al que no consideran prioritario, según la mencionada organización.
De acuerdo con Ondřej Kopečný, director del programa de la sucursal checa de Transparencia Internacional: “El gobierno checo no ha conseguido ningún avance en la agenda anticorrupción. Los propios miembros del gabinete complican o aplazan frecuentemente la elaboración y adopción de las normas anticorrupción necesarias”.
Del Índice de Percepción de la Corrupción se desprende igualmente que son mayormente los periodistas o las ONG las que impulsan diversas medidas contra la corrupción. Y el gobierno checo destina también pocos recursos a las administraciones públicas regionales, para que éstas puedan crear sus propias agencias antifraude operativas, según expresa el organismo.
El Índice de la Corrupción es elaborado cada año por un grupo de expertos que evalúan la eficiencia de las medidas anticorrupción adoptadas por los países incluidos en el estudio, así como el nivel de proliferación de este mal en el campo de la administración pública y en el sector empresarial privado.