Chequia declara la guerra a las especies invasoras

Foto: ČT

Unas cuatro decenas de especies de animales y plantas no pueden importarse ya a países de Europa, incluida la República Checa. En vigor entró la directiva comunitaria que impone una mayor protección del Patrimonio Natural y la lucha contra las llamadas especies invasoras.

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Los aduaneros del Aeropuerto Václav Havel de Praga iniciaron a partir de este miércoles controles más detallados de la eventual importación de especies de animales y plantas del extranjero, calificadas de invasoras, según dijo a la Televisión Checa, Markéta Bernášková, especialista de la Estación Veterinaria de Praga-Ruzyně.

”Son especies que no son autóctonas de Chequia o de otro país de Europa. Su importación y proliferación en estos territorios representa un grave peligro para la biodiversidad y los ecosistemas autóctonos. La Comisión Europea impuso una directiva comunitaria de protección del Patrimonio Natural, ya que las especies invasoras pueden incluso hacer desaparecer por completo a los organismos autóctonos”.

Markéta Bernášková,  foto: ČT
La lista de especies de animales y plantas cuya importación a Europa está prohibida y que fue elaborada por la Comisión Europea, contiene una gran cantidad de organismos. Entre especies de animales indeseadas figura por ejemplo la tortuga de orejas rojas, el cangrejo de Shanghai, la ardilla de las Carolinas, el sapo marino y el mejillón cebra, recalca Jan Plesník, de la Agencia Nacional para la Protección de la Naturaleza y el Paisaje.

Jan Plesník,  foto: ČT
“Calculamos que en los países de la Unión Europea hay entre 1.200 y 1.500 especies de animales y plantas que no son autóctonas y figuran entre las invasoras. Cada país cuenta o prepara su propia lista de especies a las que ha declarado la guerra. En el caso concreto de la República Checa esta incluye al visón americano y la branca ursina llamada también pie de oso, que proliferan ampliamente en este país y causan serios daños a la fauna y la flora autóctona”.

En los controles en el Aeropuerto Václav Havel de Praga ayudarán a los aduaneros varios veterinarios, que al ser importados animales o plantas del extranjero verificarán si no se trata de las especies prohibidas, sostiene Šárka Miškovská, de la Oficina de Aduana de Praga.

”Los veterinarios nos brindan ayuda, ya que nosotros no tenemos conocimientos detallados para distinguir a las especies invasoras. En caso de tratarse de éstas, serán retenidas y entregadas a la Administración Veterinaria. La persona que las traiga a Chequia o que organice su importación tendrá que encargarse y pagar posteriormente su reenvío al país de origen, además de ser sancionada”.

Las sanciones a los infractores de la normativa que prohíbe la importación de determinadas especies implican multas que en el caso de la persona física pueden llegar a unos 740 euros y, en el caso de la persona jurídica, o sea una compañía o empresa, a hasta 40.000 euros.