Chequia congela activos de oligarcas rusos por 40 millones de euros y se plantea la confiscación
Praga ha congelado patrimonio de oligarcas rusos en el país por un valor cercano a los 40 millones de euros, muy lejos de lo llevado a cabo por países como Italia, Francia, España o Portugal. El Gobierno estudia la posibilidad de confiscar.
Los estados de la Unión Europea han congelado patrimonio ruso en territorio de los Veintisiete por un valor de unos 1515 millones de euros por la guerra en Ucrania. De esa suma, solo unos 40 millones de euros se refieren a activos congelados en la República Checa, lo que se puede achacar al actual marco legal del país, como explicó este domingo en la Televisión Checa el senador Pavel Fischer, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Seguridad.
“Valoro muy positivamente la resolución del Gobierno, pero no es suficiente. Si nos fijamos en el sistema, vemos que nuestra ley está hecha para tiempos de paz. A día de hoy nos encontramos en un estado de conflicto de seguridad muy complejo que en nuestro país se manifiesta de manera indirecta, híbrida. Hay que hacer un inventario de todas las leyes que hay que enmendar para congelar cuanto antes el patrimonio no solo de esas personas, tanto físicas como jurídicas, sino también de los testaferros y familiares. Pero también hay que decidir qué hacer para que esas empresas que forman parte de las sanciones sigan funcionando, ya que emplean a ciudadanos de la República Checa”.
Chequia prepara desde el inicio de la guerra su propia lista de sanciones, que añadirá a las que ya aplica basándose en el listado de la Unión Europea. Al parecer, la lista ya está terminada y solo falta su aprobación por el Gobierno. Las sanciones no deberían quedarse en el futuro en la congelación de activos, sino en la confiscación. El propio eurocomisario de Justicia, Didier Ryenders, recomendó a los países miembros adoptar esta medida en el contexto de la agresión rusa a Ucrania en el caso de las personas en las que se demuestre su apoyo a la invasión.
El ministro de Finanzas, Zbyněk Stanjura, aceptó esta opción el domingo en la Televisión Checa.
“Podría también confiscarse para satisfacer las compensaciones que reclamamos a Rusia por Vrbětice, cuyos daños fueron millonarios. También están las compensaciones exigidas por ambas cámaras del Parlamento a dos bancos postsoviéticos que superan asimismo los 80 millones de euros y soy muy escéptico de que Rusia vaya a abonarlos. La confiscación debe satisfacer estas reclamaciones y deudas que tiene la Federación Rusa. Tenemos que actuar en consecuencia a la situación de guerra que está llevando a cabo Rusia”.
Stanjura no puede dar nombres concretos de las personas a las que ya se les han congelado activos, pero aseguró que se trata, por ejemplo, de diputados de la Duma o sus familiares.
Sin embargo, según el ministro de Legislación y presidente del Consejo Legislativo del Gobierno, Michal Šalomoun, la prioridad debería ser por el momento la congelación, más que la confiscación.
