Chequia celebra 20 años en la Unión Europea sin abandonar el escepticismo
El 1 de mayo se cumplen dos décadas de la adhesión de la República Checa a la Unión Europea, un hito que inició una nueva época de cambios económicos y sociales, pero que, sin embargo, sigue sin convencer a muchos.
En el referéndum de junio de 2003 sobre la incorporación de la República Checa a la UE, más del 77% de los votantes se pronunciaron a favor de formar parte de la comunidad. Al año siguiente, el 1 de mayo de 2004, la República Checa se convirtió junto a otros nueve países en miembro en la mayor ampliación de la Unión Europea, que incrementó su territorio en un 18% y su población en una quinta parte.
Uno de los países más euroescépticos
Mientras que los partidarios de la Unión Europea celebraron la incorporación con diferentes expectativas, los opositores temían la pérdida de soberanía y un superestado de características federativas. Dos décadas después, el 40% de la población checa se encuentra satisfecha con la pertenencia de Chequia a la UE, no obstante, casi el mismo porcentaje de los encuestados no se manifiestan demasiado contentos. El número de opositores acérrimos a la Unión Europea ha aumentado incluso del 3% a casi el 15%. En la actualidad, la República Checa se cuenta entre los países más euroescépticos, explica el sociólogo Martin Buchtík.
“A menudo tenemos la sensación de que las decisiones se toman sin contar con nosotros. Es nuestro síndrome de Múnich, que aún resuena con fuerza en la República Checa. No sabemos cómo funciona la Unión Europea ni qué nos aporta nuestra membresía. Nuestras encuestas de los últimos diez años muestran que la mayoría de los checos asocian la Unión Europea con trivialidades. Todos recuerdan que los pepinos deben ser rectos y los plátanos curvos, y que la Unión Europea lo ordenó. Es algo anecdótico. Sin embargo, son estas anécdotas las que la gente de la República Checa asocia más fuertemente con la Unión Europea: las bombillas de bajo consumo, la potencia de la aspiradora, que no podemos denominar el ron de patata del país bajo el nombre ron. Hay muchos casos similares. Y eso es lo que molesta a la gente en la República Checa sobre la Unión Europea, que supuestamente se ocupa de trivialidades”.
Baja participación en las elecciones europeas
De acuerdo con las estadísticas, muchos checos también ignoran las elecciones al Parlamento Europeo, y la participación checa suele ser de las más bajas de entre los países de la UE. Según una reciente encuesta del Eurobarómetro, sólo el 28% de la población muestra interés en votar en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, lo que representa el porcentaje más bajo de todos los Estados miembros de la UE.
A pesar de las iniciales preocupaciones de los checos por sus empresas y su capacidad de hacer frente a la concurrencia extranjera, los expertos indicaron que la membresía era beneficiosa desde el punto de vista económico, ya que la apertura de los mercados europeos a los exportadores checos ha causado un crecimiento significante. El presidente de la Oficina Checa de Estadística, Marek Rojíček, señaló en una nota de prensa que “la adhesión a la UE marcó el inicio de una fase de fuerte crecimiento económico para la República Checa impulsada por las industrias exportadoras. La demanda exterior ha sido hasta ahora el motor clave del crecimiento. El 80% de los productos checos se destinan desde hace tiempo a países de la UE, uno de los porcentajes más altos de la historia de la UE”.
La economía checa adquirió su forma actual, sobre todo, por su fuerte presencia industrial, que se vio favorecida por su históricamente amplia base manufacturera, su mano de obra cualificada y su favorable situación geográfica. De acuerdo con Marek Rojíček, “los servicios también se han desarrollado desde 2004, siendo apoyados por el fortalecimiento del poder adquisitivo de los hogares y la demanda de las empresas. Los sectores que más han crecido relativamente en los últimos veinte años han sido el monetario y los seguros, el comercio y, sobre todo, las actividades de información y comunicación, donde el valor añadido bruto se ha multiplicado por más de tres. La economía checa está convergiendo gradualmente hacia la media de la UE en términos reales, y la República Checa sigue siendo líder en términos de PIB real per cápita entre los nuevos miembros de la UE”, concluyó Rojíček.
En el marco de la celebración del aniversario de la adhesión de la República Checa a la UE, la Oficina Checa de Estadística ha editado una publicación titulada La República Checa: 20 años en la Unión Europea, que resume la evolución social y económica de las dos últimas décadas y ofrece una imagen de la posición de la República Checa en la institución. De los datos se desprende que tras dos décadas de pertenencia a la UE, la República Checa ha superado a Portugal, Grecia y España respecto al nivel de vida, y es el país mejor situado del Grupo de Visegrado, que incluye también Eslovaquia, Hungría y Polonia. En 2023, la República Checa tuvo con un 2,6% el desempleo más bajo de todos los países de la Unión Europea y la mayor tasa de empleo masculino, que alcanzó al 88,6%.
Monika Ladmanová, encargada de la Representación de la Comisión Europea en la República Checa, señala que es sólo cuestión de tiempo que los checos se familiaricen con la Unión Europea y la acepten como propia.
“Sólo han pasado veinte años. Para algunos puede ser muy poco, para otros demasiado. Lo seguro es que ya tenemos una generación de jóvenes que han nacido en la Unión Europea y que no cuestionan nuestra pertenencia. Cuando asisto a debates con estudiantes, siempre tengo que recordar que para ellos ya es automático, pero para mí no lo es. Creo que se necesita tiempo. La adhesión a la Unión Europea fue algo completamente nuevo para mucha gente. Tenemos que acostumbrarnos, y eso lleva tiempo. Ahora estamos en nuestro vigésimo año, y puede que sea un año decisivo, como un adolescente que crece en una familia. También es entonces cuando cambia un poco y se da cuenta de muchas cosas”.
Chequia no suelta su moneda
El euro es la moneda oficial de 20 de los 27 países de la Unión Europea. Al ingresar en la comunidad, la República Checa se comprometió a adoptar la moneda común europea, sin embargo, el Gobierno sigue aplazando la adopción del euro y el país permanece con su moneda, la corona checa. Para ingresar en la zona euro, deben cumplirse los llamados criterios de Maastricht, y la República Checa ha cumplido estos criterios seis veces, la última en 2018. Los análisis del Ministerio de Finanzas y el Banco Nacional Checo indican que las condiciones podrían cumplirse de nuevo este año.
De acuerdo con la más reciente encuesta del Eurobarómetro, un 54% de la población checa no está de acuerdo con la adopción del euro, mientras que el 44% está a favor del ingreso de la República Checa en la zona del euro.
En Praga se festeja la incorporación a la Unión Europea el 1 de mayo en el marco del festival Vivan Europa (Zažijte Evropu), en Střelecký ostrov, con conciertos, debates, talleres y exhibiciones.