Chequia acepta emprender acciones legales contra quien comercialice productos de doble calidad

Foto: ElasticComputeFarm, Pixabay / CC0

El Gobierno checo está preparado para enmendar la ley de Seguridad Alimentaria y del Consumo, a fin de prohibir la venta de alimentos y productos de “calidad dual”. Si entra en vigor la ley aprobada por el Gobierno, los minoristas tendrían prohibido vender productos que parezcan ser los mismos que se comercializan en otros lugares de la UE, pero que tengan menor calidad.

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Los estados miembros de Europa central han sido durante mucho tiempo la fuerza impulsora para empujar a la UE a prohibir la venta de productos de doble calidad, argumentando que el Mercado Único no debería tener estándares de doble facto.

Pero una renovación anticipada de las normas de protección al consumidor de la UE aprobada el mes pasado por el Parlamento Europeo no llega a prohibir totalmente la práctica. En lo que respecta a Bruselas, si el empaque enumera con precisión los ingredientes o contenidos, tales ventas no son ilegales.

Por ahora, se deja emprender acciones legales a los organismos nacionales de consumo contra compañías que participan en prácticas de productos de doble calidad.

Věra Jourová,  foto: Reinis Inkēns,  Saeimas Kanceleja,  Flickr,  CC BY-SA 2.0
Este lunes, el ministro de Agricultura del país anunció multas de hasta 2 millones de euros contra los comerciantes que venden estos productos, en lugar de a los productores.

Está muy lejos de lo que la Comisaria de Justicia y Consumo de la UE, Vĕra Jourová, de nacionalidad checa, había buscado hace dos veranos cuando presionaba para remediar la prohibición de la venta de alimentos con doble calidad del bloque de la Directiva de Prácticas Comerciales Desleales.

Vĕra Jourová dijo que quería que los productores elevaran la calidad de sus productos o cambiarle el nombre a los productos de menor calidad. Aunque su deseo es que haya productos de calidad en todas partes, y en caso de tener evidencia de las marcas que realizan ese tipo de prácticas no dudarían en comenzar a ‘no recomendar’ sus productos.

De hecho, las pruebas realizadas por investigadores checos han encontrado muchos casos concretos. Por ejemplo, la misma marca de palitos de pescado congelados vendidos en Alemania, con cinco veces más pescado que el mismo producto que se vende aquí, el mismo chocolate con mucho menos cacao, el mismo detergente para la ropa con menos agentes limpiadores, y la lista continúa.

Tomáš Prouza,  foto: Archivo del Gobierno checo
Tomáš Prouza, presidente de la Confederación Checa de Comercio y Turismo, dijo que en realidad la UE no prohibía ese tipo de ventas y debatió que los empaques debían ser diferenciales, los minoristas aquí están efectivamente bloqueados para ofrecer productos superiores.

Añadió que el acuerdo actual en Bruselas resuelve la mitad del problema: no puede haber una etiqueta y un paquete para dos productos diferentes. Ese es un buen primer paso. Pero para resolverlo realmente, las tiendas checas deberían poder adquirir los mejores productos disponibles en cualquier país. Actualmente solo pasan por un distribuidor local que ofrece la peor versión. No podrían colocar ambos en sus mostradores y dejar que los clientes elijan.

El primer ministro Andrej Babiš se ha reunido por separado en las últimas semanas con minoristas y distribuidores checos e internacionales para discutir la situación, y ha anunciado planes de reunirse nuevamente con todas las partes interesadas antes de someter a votación las enmiendas propuestas a las leyes de Seguridad Alimentaria y del Consumo.

Mientras tanto, las enmiendas propuestas ante el Gobierno checo son más estrictas que el compromiso de la UE, y es probable que entren en vigor antes.