Chequia abrirá la vacunación para extranjeros sin seguros de salud públicos

Mientras se ultiman los detalles para la vacunación de extranjeros sin seguros de salud públicos en Chequia, en la Cámara de Diputados surgen desavenencias en torno al pasaporte COVID.

En la República checa viven más de 600 000 extranjeros, gran parte de ellos ciudadanos de países de fuera de la Unión Europea. Estas personas, al no poder acogerse a los seguros de salud públicos, no podían registrarse para recibir la vacuna contra el coronavirus.

Foto: Veronika Žeravová,  Český rozhlas

Ya se había alertado de que esto suponía una incoherencia, ya que como el resto de los ciudadanos, podían suponer un foco de contagio si no se proporcionaba vacunación a los extranjeros en dicha situación.

Finalmente, el Ministerio de Salud ha tomado cartas en el asunto y se preparan cambios en el sistema de registro para que a partir de este mes de junio, las personas con seguros médicos comerciales en la República Checa también puedan vacunarse.

En principio, se contaba con que los extranjeros en esta situación tuvieran que pagar algo por la aplicación de la vacuna – en ningún caso más de 40 euros-, pero se está negociando con los seguros médicos la posibilidad de que todo sea gratuito. No obstante, estos detalles están todavía por definirse.

Adam Vojtěch | Foto: Úřad vlády ČR

Por otro lado, la Cámara de Diputados checa debate este miércoles sobre las regulaciones en torno al pasaporte COVID. La Unión Europea acaba de aprobar el pasaporte que permitirá viajar a los ciudadanos de estados miembros con mayor facilidad.

El Gobierno checo busca implementar una ley que le autorice a dar dichos certificados y que especifique qué datos se manipularán durante el proceso. Pero para la oposición, se trata de un paso innecesario que ya queda cubierto por la legislación europea. Al respecto se pronunció para la Televisión Checa Ondřej Profant, del Partido Pirata.

“El Gobierno ya está dando esos certificados, por lo que es evidente que no necesitan una ley. Así que, o ahora están haciendo algo ilegal, o se están inventado una ley sobre otra ley”.

Ondřej Profant | Foto: Aktron,  Wikimedia Commons,  CC BY 3.0

Pero según el ministro de Salud checo, Adam Vojtěch, la recientemente aprobada directriz europea deja en el aire algunas cuestiones a nivel interno que cada país podría resolver de formas distintas.

“Hay una directriz europea que dice que quienes reciban este pasaporte COVID pueden viajar por toda la Unión Europea. Pero esto no indica bajo qué regulaciones internas puede un ciudadano checo recibir este certificado”.

Pero el sector más beligerante de la oposición ha sido el partido Libertad y Democracia Directa, quien ha dejado clara su intención de bloquear el avance de las negociaciones. Desde dicha formación, Radim Fiala argumenta que toda la idea del pasaporte COVID no es de su agrado, y considera que podría crear ciudadanos de segunda.

“El pasaporte COVID divide a los ciudadanos en dos categorías. Y en el futuro podría pasar que este pasaporte sea necesario para ir a tomar una cerveza o para montarse en el transporte público”.

Foto ilustrativa: Marco Verch,  Flickr,  CC BY-SA 2.0

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores checo se encuentra en contacto con sus homólogos europeos para aclarar este tipo de trámites de cara a la temporada turística que está a punto de comenzar.

En opinión del ministro de Relaciones Exteriores, Jakub Kulhánek, el certificado que permite la obtención del pasaporte COVID es vital para facilitar la vida de los checos que quieran viajar al extranjero durante las vacaciones.

Jakub Kulhánek | Foto: Michaela Danelová,  Český rozhlas

“Queremos que durante el verano los ciudadanos checos viajen de la forma más cómoda y segura posible. Es el argumento que queremos transmitir a la oposición”.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores checo insisten en que gracias al pasaporte COVID se podrá volver a la vida normal dentro de la Unión Europea. Una de las principales ventajas sería contar con un sistema único válido en todos los países miembros en lo que se refiere a certificar la vacunación, un test negativo o el hecho de haber pasado ya el coronavirus.